Doña Florinda sale de la vecindad para presentarse en Bellas Artes

Doña Florinda sale de la vecindad para presentarse en Bellas Artes
Por:
  • raul-campos

Florinda Meza comenzó a tomar clases de canto profesional a los 22 años, mientras consolidaba su carrera en la televisión y el teatro, en programas como Chespirito y El Chavo del 8, el cual la inmortalizó en el imaginario mexicano como una eterna “Doña”. No obstante, jamás pudo dedicarse al arte que la enamoró a los seis años , cuando la llevaron a ver, al Palacio de Mármol, Los cuentos de Hoffman, pues la vida la hizo “silenciar” su voz de soprano de coloratura y tomar el camino del espectáculo.

Sin embargo, hoy cumplirá su sueño y debutará en el escenario de Bellas Artes: encarnará a la Duquesa de Krakentorp en La hija del regimiento, de Gaetano Donizetti, presentación semiescenificada con la que Javier Camarena celebra los 15 años de su primera presentación en el magno recinto. Fue él quien la invitó a participar en el proyecto, al considerarla “la diva más grande de México y Latinoamérica”.

Te puede interesar: Regresa Camarena a 15 años de su debut en Bellas Artes

“Conocí a Javier en 2011, cuando debutó en la MET de Nueva York con El barbero de Sevilla; entonces yo estaba allá trabajando en mi musical The queen mother. Estaba con una periodista que ayudaba en unas cosas, ella lo trataba y me dijo que él me admiraba y me quería conocer. Le dije que yo admiraba más a Baby Face, cómo lo nombró la crítica estadounidense, y nos presentó. Nos hicimos buenos amigos”, contó Florinda Meza a La Razón.

La participación de Doña Florinda no se debe únicamente a su fama, sino a su preparación: tuvo diversos maestros particulares de canto, entre los que destaca Olga Baldassarri, italiana que también tuvo como alumna a la concertista del INBAL, Ana-Caridad Acosta.

“Estudié canto por más de 20 años, al igual que ballet y equitación inglesa. Cada vez que hacía teatro musical mis maestros me iban a ver y siempre me decían: ‘¡Qué estás haciendo ahí!; Baldassarri insistía en que me conectaba en Milán. Pero yo ya tenía una carrera andada, ya era muy famosa y Roberto (Gómez Bolaños) ya era mi pareja; tenía que dejarlo a él y a Chespirito, que ya llegaba a los 40 puntos de rating y se veía en todo el mundo”, relató.

"La ópera no es algo etéreo, sino que nació siendo del pueblo: se representaba en las plazas, en corralones; las obras de Mozart se actuaban en las cantinas... era para todos, al igual que la filosofía. Pero luego llegaron las grandes Cortes y se apañaron todo, porque querían que el pueblo no pensara ni razonara"

Prefirió continuar en la TV, donde además se consolidó como guionista, productora y directora. Sin embargo, nunca dejó sus clases, “pues seguía para llenar aquel vacío: armé mi repertorio, tuve algunas óperas puestas e hice pequeños conciertos en pequeñas salas como la Chopin”, compartió.

“Y como nunca nadie me contrató para hacer nada eso”, continuó, “fui yo misma quien lo hizo: en la telenovela Milagro y magia, la cual escribí, produje y protagonicé, hice que mi personaje, Elisa, bailara y cantara, y, al final, acaba siendo una gran diva del espectáculo”, abundó la histrionisa.

Confesó que pese a que  se privó de cumplir su sueño de presentarse en los magnos escenarios del mundo, en óperas como La Traviata y Madama Butterfly, no se arrepiente de su decisión.

“Roberto amaba escucharme y cuando podía le caía a mis clases. Una vez me dijo: ‘me siento mal porque creo que te corté las alas…’ y le respondí: ‘tú no me cortaste nada; a una mujer no obligan a nada, yo decidí mi vida’”, aseguró.

Pero cuando Chespirito enfermó tuvo que abandonar sus clases: “tuvimos que irnos a Cancún y eso significó dejar muchas cosas; ahí no había con quién vocalizar y además tenía que estar centrada en él”.

Por ello, subir hoy al escenario de Bellas Artes, en compañía de su admirado Javier Camarena, significa un honor y un sueño hecho realidad. “Escuchar un mensaje grabado con la voz de Javier, donde decía todo emocionado: ‘¡localízame a doña Flor!, dile que ella es nuestra más grande diva’ fue un incentivo más que suficiente para que aceptara y que me temblaran las piernas.

“Pararse y actuar en el palacio que pisaron María Callas, Ángela Peralta, Luciano Pavarotti y el mismo Javier… Estoy feliz, asustada, emocionada y muy agradecida, porque mi participación es como si le dijeras al cura del pueblo, que va a oficiar misa en la Catedral Metropolitana”, finalizó.

Florinda Meza

Actriz, productora, guionista, escritora y locutora

Nacimiento: 8 de febrero de 1949, en Juchipila, Zacatecas

Producciones notables: Chespirito (1970-1973), El Chavo del 8 (1971-1980), El Chapulín colorado (1973-1979) y El Chanfle (1978), por mencionar algunas.

Tesoros vocales

Algunas piezas de su repertorio:

La strada del Bosco

A vucchella

O marenariello

Mattinata

La Traviata (ópera)

Madama Butterfly (ópera)