Premian con el Villaurrutia la intensa historia de Denegri

Un jurado integrado por los escritores Marianne Toussaint, Felipe Garrido y Vicente Quirarte otorgó por unanimidad el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2019 al narrador, ensayista y articulista Enrique Serna (Ciudad de México, 1959) por El vendedor de silencio (Alfaguara, 2019): novela que rastrea el universo periodístico de la segunda mitad del siglo XX desde la figura del columnista Carlos Denegri (1910-1970), “reportero estrella del diario Excélsior quien tenía una red de contactos internacionales envidiada por todos los periodistas”.

Enrique Serna en una de sus más caras obsesiones narrativas: la reconstrucción alegórica de episodios determinantes de la historia de México. Empalmes donde la ficción tiene contigüidades con la farsa a través de los gestos de un personaje picaresco, seductor, elegante, inescrupuloso y machista.

“En este caso el asunto histórico corresponde a tiempos próximos al nuestro, transformado en su novela en materia literaria gracias al brío de su discurso narrativo, la verosimilitud de personajes y situaciones, la velocidad de su prosa y su empeño en no dejar nada al azar, en atar todos los cabos. Serna obliga al lector a acompañarlo en cada una de sus acciones y a vivirla con él”, asentó el jurado en el acta resolutiva.

Carlos Denegri destacó por su falta de moderación y actos sin recatos en total altanería desde complicidad con el poder. El chayote, una de sus estrategias para ganar millones con la publicación de lisonjas en el acaparamiento de una fortuna por medio de la extorsión: callaba lo que sabía de políticos encumbrados, empresarios y figuras influyentes. Autócrata, prepotente y altivo, su vida privada es un catálogo marcado por conductas patológicas y delirantes. Personalidad pública encajada con atroces vejámenes misóginos que cometió en privado. Relato trepidante de hechos asombrosos de un hombre intenso, impúdico y fascinante que gozaba de total impunidad.

“Me produce una gran alegría recibir este importante Premio. Sufrí bastante escribiendo El vendedor de silencio, por momentos dudé en terminarla; que me otorguen el Villaurrutia compensa hasta cierto punto todo el afanoso trabajo que conllevó la indagación de la vida y los dilemas de Carlos Denegri, una figura que me poseyó durante muchos meses. El fantasma de Denegri me acechaba. Fue mi esposa la que me salvó muchas veces de esa terrible posesión. Me satisface más que todo, por el destino de la novela”, expresó el galardonado la tarde de ayer en conversación telefónica con La Razón.

¿Reconocimiento que impulsará la lectura del libro? Por supuesto, aunque las librerías están cerradas en su mayoría. Muchos quizás lo busquen en formato digital. Esta pandemia es un buen momento para la lectura. Los lectores disponen de tiempo. Sí, el Premio va a acercar a muchos más lectores.

¿Asimismo, una invitación a conocer al polémico protagonista? Mi objetivo primero es que los lectores se compenetren emocionalmente con él. Carlos Denegri forma parte de episodios denigrantes del pasado reciente de México. Personaje patológico en contubernio con el poder. Denegri provoca simpatía o rechazo.

Muchas mujeres no soportan tanta ignominia misógina... La novela no es misógina: el personaje protagonista lo es como resultado de un sistema que lo solapó y una sociedad machista indiferente: puedo entender a esas mujeres asqueadas frente a un individuo tan deleznable.

Juan Rulfo, Octavio Paz, Jaime Sabines, Sergio Pitol, Elena Garro o Carlos Fuentes: algunos de los acreedores de un Premio auspiciado desde 1955 por la Sociedad Alfonsina Internacional, Secretaría de Cultura, Instituto de Bellas Artes y Literatura, en próxima ceremonia, el autor de La ternura caníbal recibirá la dotación de 500 mil pesos mexicanos y un Diploma acreditativo.