Gerardo Kleinburg presenta panorama de la ópera actual

Gerardo Kleinburg (Ciudad de México, 1964): narrador, crítico musical, guionista y conductor (radio y televisión) reconocido en 1991 con el Premio de Critica del Festival Internacional de Música de Salzburgo; en 1994, la Embajada de Austria en México le confirió la Medalla Mozart. Autor de dos novelas No honraras a tu padre (2004) y Éxtasis (2014), las cuales fueron muy bien recibidas por la crítica especializada y por los lectores. Conocido animador de la sección de Música Clásica del Canal 22.

Durante diez años al frente de la Compañía Nacional de Ópera de México, coordinó más de trescientas funciones en el Palacio de Bellas Artes. Ha trabajado con Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Eva Marton y Francisco Araiza, entre otras figuras destacadas de la escena operística internacional. Gerardo Kleinburg es un acreditado cronista e investigador en los ámbitos de la música de concierto en México.

Hablemos de ópera (Editorial Turner, 2021), recopilación de entrevistas que Gerardo Klineberg realizó a veinte destacados protagonistas de la escena operística internacional (tenores, sopranos, maestros de canto, directores de escena, compositores...) obligados a hacer una pausa durante el periodo más crítico de la pandemia (meses centrales del año 2020): Rolando Villazón, Ramón Vargas, Plácido Domingo, Javier Camarena, Francisco Araiza, José Areán, Verónica Villarroel, Iván López Reynoso, Enrique Arturo Diemecke...

“Este es un libro hijo de la pandemia. Todo inicia en marzo de 2020: hablábamos de ópera, pero no había posibilidad de asistir a una puesta en escena. Todos los espacios suspendieron actividades. Durante ese tiempo programé esta serie de conversaciones con figuras protagónicas de la ópera: desde cantantes a concertadores, de directores a escenógrafos, de libretistas a conductores. Grandes personalidades mexicanas e internacionales de esta disciplina artística. Así nace este catálogo de conversaciones”, comentó en entrevista con La Razón el musicólogo Gerardo Kleinburg.

¿Hablar de ópera desde lo que hablaron con usted estas grandes figuras? No es un ensayo sobre la ópera, sino el testimonio desde el habla de este elenco de personalidades imbuidas en esa modalidad musical.

¿Conversaciones que se alejan del convencional cuestionario? Me interesaba dialogar con ellos, más que hacerle preguntas unívocas. Quería que, mediante ese diálogo, el público que los admira tuviera un acercamiento con ellos desde el punto de vista humano.

¿Elaboró usted una guía temática para las entrevistas? Tenía en cada caso una idea de la plática, pero yo diría que todo se fue perfilando de manera espontánea en el desarrollo de los asuntos que quería tratar: la visión de su carrera, consideraciones sobre los aportes personales al género, la vida cotidiana, sus opiniones sobre otras cosas lejanas a la ópera, estilo interpretativo, evocaciones de su trayectoria y consideraciones sobre la complejidad del arte operístico; y así fluyeron, de forma natural.

Remata usted el coloquio con preguntas cercanas al humor, en indagaciones duales, como esa de inquirir con Plácido Domingo a quién prefiere: ¿Plácido Domingo o Luciano Pavarotti? Sí, ahí juego un poco con ellos, planteo dos ideas o dos conceptos y ellos tienen que elegir. Hay referencias al famoso Cuestionario de Proust. Plácido elige a Plácido Domingo o, por ejemplo, cuando le pregunto a Villazón sobre su compositor favorito, dice que son tres: ‘Mozart, Mozart y Mozart’.

¿Invitación para adentrarse a la ópera? Una convidada lúdica para conocer y deleitarse con el género operístico sin recelos y sin prejuicios.