Las Claves

Las Claves
Por:
  • larazon

Dicen que cuando Percy Heath (Carolina del Norte, 1923-Nueva York, 2005) tocaba el bajo, una tristona alegría se adueñaba de la refulgencia: todo se atenuaba dócilmente, mansamente, como si una humedad de insomnio invadiera el mundo. / Dicen que cuando Percy Heath ponía sus dedos en las cuerdas del contrabajo una muchacha lloraba mientras un beso residía en sus labios y un muchacho la ponderaba en su pecho. / Dicen que cuando Percy Heath tomaba el arco para tocar el cello el otoño derramaba una resina dulce del centro de los árboles y todo parecía más certero y la brisa elevaba la cabellera de los niños y los folios se deshojaban y el invierno tardaba en llegar y un balbuceo de abejorros brotaba de las matrices.

Percy Heath sustituyó en 1952 a Ray Brown como bajista en The Modern Jazz Quartet (MJQ): a partir de esa fecha, fueron otros los matices en la ejecución del bajo dentro del jazz y muy especialmente en el cool. Heath venía del bebop: había tocado con Gillespie, Parker y Monk. Aceptó los desafíos del pianista Lewis: reconcilió el acompañamiento instrumental con el arte. Se escuchaba a MJQ y un pizzicato sugerente coloreaba los motivos melódicos: ahí estaba Percy. El vibrafonista Jackson, paciente, sacudía los horcones; el baterista Kay esquinaba los platillos; Lewis arpegiaba sus mixturas de música europea y jazz con absoluta libertad. Heath fue determinante en la consolidación del timbre de MJQ.

Aparece una reedición de Percy Heath. A Love Song (Daddy Jazz Records, 2003): reunión de dos jóvenes jazzistas: Jeb Patton (piano) y Peter Washington (bajo) con su hermano el percusionista y baterista Albert Tootie Heat. Siete piezas que recorren distintas gamas (blues, cool, balada, ragtime, bebop, trazos clásicos impresionistas…) con vestimenta de sólido swing jazzístico. “A Love Song” (P. Heath): pretexto para que el bajo de Percy haga gala de sutilezas improvisadas en pizzicato de lúdica costura.

“Django” (Lewis): homenaje a la sonoridad del MJQ. La hermosa suite que Percy dedica a su padre (“Suite for Pop”) ribeteada con trencillas cool se entronca con cepas clásicas de emboques neo impresionistas.

Estamos en presencia de una obra maestra de la música contemporánea. El piano dibuja tiempos de ragtime en enunciaciones muy perspicaces; la batería se acompasa a las especulaciones melódicas y el principiante Washington se acopla a los vuelcos airosos del maestro.

Dicen que cuando Percy Heath tocaba, en el estudio un murmullo abejero se asomaba por el vientre de su cello. Eso dicen. Después de escuchar este fonograma uno siente las abejas en los contornos de los ojos.