Ni mis gustos ni mis principios van a dictaminar la línea del FCE: Taibo II

Ni mis gustos ni mis principios van a dictaminar la línea del FCE: Taibo II
Por:
  • adriana_gochez

A diez días de haber aceptado ser el próximo director del Fondo de Cultura Económica (FCE), el escritor Paco Ignacio Taibo II aún no comienza el proceso de transición. Sin embargo, adelanta a La Razón algunos de sus proyectos en mente: abaratar libros, crear una colección para jóvenes y donar libros a niños que viven en el campo. Con un presupuesto limitado para el ámbito cultural, responde que para lograrlo necesitará de convenios con otras editoriales y establecer la categoría de donaciones en el Fondo.

El dato: El autor del libro Pancho Villa, es fundador del proyecto de fomento a la lectura Para Leer en Libertad.

También esclarece dudas respecto a los críticos que han expresado su preocupación de que el FCE se convierta en un “instrumento de adoctrinamiento al servicio de Morena”.  Les llama “pirrurris del mundo cultural” y les responde: “Claro que sí voy a publicar a autores de izquierda, sino para qué me nombran a mí; pero no voy a dejar de publicar a autores de derecha. Mis gustos no van a dictaminar la línea particular de la editorial”.

Asegura que no cambiará, seguirá siendo un militante que asista a mítines, pero ahora sólo los domingos; se vestirá como ahora que ofrece esta entrevista en un stand de la Feria Internacional del Libro del Zócalo: pantalones de mezclilla y playera con un estampado.

"Creo que mantengo mi libertad de pensamiento crítico, está claro que Andrés Manuel sabe quién soy... estaba muy claro que no soy un hombre que anda cargando portafolios de funcionarios superiores”

¿Hacia dónde irá encaminada la ruta de su gestión en el FCE? Es muy pronto poder establecer un programa editorial porque lo primero que tengo que ver son los compromisos creados, colecciones caminando, rentabilidad o no, para empezar a soltar programas de más impacto social. En mis ilusiones está editar un millón de libros para adolescentes en las ciudades que no tienen acceso a la lectura por razones económicas, sería una colección que les vuele las neuronas de felicidad. En mis intenciones obvias está hacer llegar libros para niños en comunidades campesinas, gratis. Probablemente tenemos que regular el fondo para establecer la categoría de donaciones, hoy el Fondo no dona libros, pero sí destruye.

¿Piensa continuar con la universalidad que ha caracterizado al FCE?  Uno es ecuménico, el mundo es grande, no chiquito, no hay país, proyecto, propuesta literaria que no quepa; incluso la eterna preocupación de los pirrurris del mundo cultural, “¿y va a publicar libros de izquierda?”, claro que sí, nomás faltaba, sino para qué me nombran a mí, “¿pero va a dejar de publicar autores de derecha?”, no, tienen su mundo de lectura y hay que respetarlo. Mis gustos no van a dictaminar la línea particular de la editorial, ni mis principios ideológicos.

¿Considera que habría que volver a editores como Daniel Cosío Villegas y Arnaldo Orfila? Cada editor es un hijo de sus tiempos, no puedo competir por Orfila, compito con los míos, mis tiempos en los que hay vientos de libertad; o ajustamos al Fondo a estos vientos de libertad o lo dejamos como una estatua que responde al pasado y a las voluntades de un expresidente para publicar libros de amigos suyos, ése es el pasado remoto.

[caption id="attachment_813235" align="alignnone" width="2598"] El escritor, ayer en la Feria Internacional del Libro del Zócalo. Foto: Daniel Aguilar[/caption]

Dice que no va a dejar su labor como escritor, ni la Brigada, ni en el Instituto de Formación Política de Morena. Sí, pero todos los que oyeron eso, entre ellos mis críticos favoritos, oyeron esa parte, pero no la segunda, decía: no voy a abandonar mi actividad de escritor, ni mi actitud de militante, de estar aquí de pie en una feria hablando con la gente, los normales, todos somos prole y plebe; pero evidentemente decía después de esa frase: tengo que racionalizar mi vida y ver si en lugar de escribir de 11 de la noche a las cuatro de la mañana, como lo hago ahora, nomás podré escribir de 11 a 12; voy a tener los tiempos recortados, pero no me va a impedir ir a un mitin apoyando a los trabajadores de las metalúrgicas, nada más que voy a tener que hacerlo el domingo y en la tarde.

Usted ha dicho, citando a Vicente Riva Palacio que “a la patria se le sirve, no se le cobra”, ¿quiere seguir este ejemplo al frente del FCE? Sí, lo que pasa es que no me van a dejar, porque algunas veces discutiendo esto decían ‘no, es que el salario está vinculado al cargo’, voy a intentar disminuir mi salario lo más posible, a ver

hasta dónde puedo.

Por otro lado, a Riva Palacio vamos a ponerlo en contexto, me parece muy divertido, quienes hoy recuerdan esta frase y me la devuelven, es gente a la que nunca he oído decir que va a reducir sus salarios, ni sus “chayotes” que cobraba en la prensa corrupta, gente que nunca ha explicado por qué tenía siete empleos o cuatro tiempos completos en universidades, entonces vamos limpiando la casa de manera democrática.

¿Sabe que al mes el director del Fondo gana más de cien mil pesos? No lo he visto, pero debía ganar mucho menos.

¿Cuánto? No mucho más del segundo y el tercero a bordo.

¿Ya se reunió con José Carreño Carlón? No, todavía no está armada la comisión de transición.