Resignifican sitios del Centro Histórico a través del teatro

En el contexto de los 700 años de la fundación de la Ciudad de México que se cumplirán el próximo año, la Compañía Nacional de Teatro Clásico Fénix Novohispano convierte al Centro Histórico de la capital del país en un amplio escenario donde muestra diversos sucesos que transformaron la historia a través del proyecto Motines que cambiaron a la Ciudad de México, con el cual busca resignificar estos espacios cuya importancia ha quedado en el olvido con el paso del tiempo.

La obra, dirigida por el dramaturgo Juan Francisco Hernández, se divide en tres “capítulos”, que abordan levantamientos y hechos ocurridos en la Ciudad de México en tres siglos diferentes: el primero ocurrido el 21 de junio de 1520, en el que los habitantes de México-Tenochtitlan se levantaron contra Hernán Cortés y los conquistadores españoles; el segundo es el que sucedió el 8 de junio de 1692 ante la carestía de alimentos y granos; y el tercero en 1828, cuando Vicente Guerrero desconoce el triunfo de Manuel Gómez Pedraza en las elecciones presidenciales, lo que da pie a un golpe de Estado conocido como el Motín de la Acordada, en el que se saqueó el mercado del Parián.

Juan Francisco Hernández habló para La Razón sobre la primera de las tres puestas en escena, la cual se presenta sábados y domingos hasta el próximo 7 de abril, se basa en crónicas de fray Francisco de Aguilar, Bernal Díaz del Castillo y William Prescott, entre otras, e inicia en el Exconvento de Regina, para de ahí recorrer diversos lugares donde se desarrollaron hechos como el encuentro entre Cortés y Moctezuma Xocoyotzin, y concluir en el lugar donde estuvo el Palacio de Axayácatl.

“Se recrea la fundación de México bajo un eclipse solar que hubo en el año de 1325, un 12 de marzo, dicho eclipse duró cuatro minutos y seis segundos, y es uno de los elementos que dan fundación a Tenochtitlan. Presentamos qué pensaron ellos antes de que Cortés entrara a la ciudad y que lo recibiera Moctezuma. Luego vamos al Palacio Nacional, donde era el Palacio de Moctezuma y contamos un poco la crónica de cuan hermoso, grande y magnánimo era”, explicó.

Juan Francisco Hernández comentó que esto es tan sólo una parte de lo que el público podrá conocer y que, además, esta experiencia le permitirá resignificar los espacios donde ocurrieron estos acontecimientos y cuya importancia de pronto se olvida.

“Por ejemplo, donde fue el encuentro de Moctezuma y Cortés ahora venden esquites o hay una señora con una bocina haciendo un llamado religioso. O el Palacio Nacional, que está todo cubierto con vallas, o el Monte de Piedad, donde fue este gran hecho, está en huelga y están las pancartas, entonces vamos contando y resignificando cada uno de los espacios que vamos recorriendo en el Centro Histórico”, agregó.

Uno de los puntos que destacan en esta puesta en escena sobre el levantamiento mexica contra los invasores europeos es que también el público se ve envuelto en la historia, siendo partícipe del drama de aquella época, al tener la oportunidad de formar parte del ejército de Hernán Cortés, por ejemplo.

“Hay una escena en que entramos con el público y los formamos como si fueran los ocho caballos que cabían a lo largo de la entrada a la ciudad, formamos a la gente como si fueran ellos, el ejército de Hernán Cortés y sus aliados entrando a la Ciudad de México, los hacemos partícipes de aquella ciudad que nos cuentan los cronistas. También los hacemos que griten, si los españoles traían un grito de guerra, ‘¡Santiago y cierra, España!’, los mexicas tenían también su grito que era temible, ‘¡México-Tenochtitlán!’”, expuso.

“Sobre todo, queremos concientizar a través de nuestra propuesta que, de ese hecho, ya sea violento, encuentro, o como se le vaya a designar todavía por las otras generaciones, es el surgimiento de nosotros como pueblo mexicano, como nación y no tomamos partido en uno ni otro bando, sino que buscamos presentar cómo se dieron los hechos que originaron a la nación mexicana”, finalizó.