América, en arenas movedizas

América, en arenas movedizas
Por:
  • larazon

No hay duda. La gestión de Ricardo Peláez ha sido muy exitosa. Desde su nombramiento como director deportivo, a finales de 2011, América obtuvo dos campeonatos y un subcampeonato en la Liga MX y una Liga de Campeones de la Concacaf. En todo este tiempo no ha dejado de estar presente en Liguillas, sumando siete clasificaciones en fila.

No debemos olvidar que el otrora delantero de América, Necaxa y Chivas, asumió el control de un equipo que estaba en crisis, y había tenido en el Apertura 2011 uno de los peores torneos de su historia.

Hoy aquello es un mal recuerdo. La estructura del América, en muchos rubros, luce estable y ordenada, y ello ha permitido que el equipo mantenga un buen nivel pese a los abruptos cambios de entrenador.

A nivel directivo es un logro que un equipo funcione correctamente sin importar quien lo dirija, y ello sin duda fortalece en Peláez la creencia de que transita el camino correcto.

Acertó al elegir a Miguel Herrera, también lo hizo con su sucesor Antonio Mohamed, y podía pensarse que Gustavo Matosas era un entrenador adecuado para comandar al equipo, más allá de lo absurdo que resultara la salida del Turco en diciembre pasado.

Sin embargo, da la sensación que las salidas del equipo de dos técnicos muy capaces como Mohamed y ahora Matosas, han sido provocadas por decisiones personales de Peláez, que en ese afán de defender sus creencias o intereses, ha rebasado sus funciones y debilitado la figura del entrenador, lo que genera una inercia que a la larga no es en absoluto positiva.

Recordemos que ya defendió a Paul Aguilar, en un conflicto importante que tuvo con Mohamed, al finalizar el juego de ida en la liguilla pasada ante los Pumas en Ciudad Universitaria, y al que luego premió dándole el gafete de capitán.

Hoy por imponer a Goltz (que irresponsablemente se hizo expulsar el sábado ante el Pachuca en los cuartos de final del Clausura 2015) y Pellerano, dos futbolistas de escaso rendimiento en el torneo y que no se adaptaron a las decisiones de Gustavo Matosas.

Ricrado Peláez ha preferido cortar con el proyecto de Matosas, y buscar un nuevo entrenador que acepte la planificación que él tiene prevista y de la cual no ha hecho partícipe al técnico de turno, un error que tal vez le haga buscar un técnico dócil, de bajo perfil, que no opine mucho y que se adapte a los deseos del director deportivo, de nombre Ricardo y apellido Peláez.

witkerjor@yahoo.com

Twitter: @JorgeEWitker