Don Nacho

*Pausa en medio de los agobios.

Durante mucho tiempo, los entrenadores de futbol, si bien eran estratégicos, no eran protagonistas como lo son hoy. En su tiempo, Ignacio Trelles rompió moldes. Para los medios de comunicación su opinión era fundamental y en las transmisiones por televisión las cámaras lo seguían a todo momento.

Era un adelantado a su tiempo. Entendió lo que un entrenador debía hacer y cómo podía quitarle presión a los jugadores. Todos los futbolistas que jugaron en sus equipos han expresado su agradecimiento.

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A los que eran troncos les enseñó a jugar y les hizo saber qué hacer en la cancha y cómo ubicarse. En el futbol hay momentos en que la dinámica le quita orden a los equipos; Don Nacho era claro para ubicarlos y si terminaban por perderse, aventaba un balón a la cancha en pleno juego para que los rivales y los árbitros se volvieran locos.

En el primer partido del Mundial de 1966 contra Francia le hizo ver a los jugadores la importancia de la paciencia. Con el uno cero en contra, el equipo no perdió el orden y Enrique Borja, quién sino, empató el juego como pudo. La pelota quedó a la deriva en medio de peloteos originados por El Gansito Padilla, hasta que el balón le quedó cerca a Borja, quien hizo lo que mejor hacía, no perdonar.

El empate tuvo su dosis de triunfo. El  siguiente rival era Inglaterra y se venia el peor de los augurios. Años antes, en un amistoso, el equipo del soberbio Alf Ramsey le había metido al equipo mexicano la friolera de ocho goles, fue una tarde para el olvido y para alguien digno de mejor suerte, el mítico Antonio Mota.

Nacho Trelles puso el camión en la portería mexicana, no importaba tener el balón, de lo que se trataba era que no lograran los ingleses cruzar con pelota dominada más allá de cierta zona del campo. Los ingleses sufrieron, aunque al final ganaron dos cero.

La repetición, días después, hacía menos dramáticos los juegos, sin dejar de sufrir a sabiendas del marcador. El añorado Fernando Marcos se encargaba de narrar las historias, a sabiendas que nosotros ya las conocíamos.

Para Nacho Trelles, la explicación de los esquemas de juego en el mundial lo colocó un paso adelante. Sin embargo, su tiempo en la selección llegó a su fin y no le alcanzó estar en el México 70.

"En el futbol, como en la vida, los cambios siempre se hacen con la intención de mejorar"

Las ocasiones en que pudimos conversar con Don Nacho le recordamos la infinidad de partidos que había dirigido. Como suele pasar, la memoria de los futboleros rebasa a los protagonistas del futbol. Se acordaba de algunas cosas, pero, sobre todo, veía y se detenía en el momento actual. El pasado era sólo su referencia y, sobre todo, era el aprendizaje y diseño del presente.

Don Nacho es un personaje que vivió para contarlo. Fue controvertido, pero sobre todo muy querido, a lo que se suma el haber dejado una gran herencia para el futbol mexicano. Equipo en el que estuvo, equipo al que le fue bien; quizás con América no pudo alcanzar la exigencia del dueño, que era el campeonato en automático, pero dejó las bases para que José Monsiváis, entre otros, hiciera campeón a los del entonces Telesistema Mexicano.

Por todos los equipos que pasó dejó huella. Con Zacatepec, además de ser campeón, creo el mito de regar la cancha antes de los partidos; Cruz Azul mucho le debe a Don Nacho por su pasado, presente y su muy nutrida y agobiada afición; Toluca, en donde en sus tiempos de entrenador hizo debutar a grandes jugadores; y la UdeG, otro equipo al que le heredó una leyenda de la cual sigue viviendo.

Don Nacho se convirtió en un espectáculo más de juego, era impredecible. Cuando íbamos al estadio a ver un partido de uno de sus equipos, nos aparecía los jugadores en su ires y venires, pero también surgía como parte del juego y el espectáculo. Igual le pasó a doña tele, que lo gozaba y fustigaba sobre todo cuando ponía en aprietos, cuestión que era a menudo, al América.

Don Nacho vivió para el futbol y lo mejor es que tuvo tiempo en sus 103 años de vida para verse, verlo y contarlo.

Ignacio Trelles Campos

Futbolista y entrenador

Nacimiento: 31 de julio de 1916, en Guadalajara, Jalisco

Fallecimiento: 24 de marzo de 2020, en la Ciudad de México