TOKIO 2020: Boxeo olímpico no deja de lado la división política en Cuba

Una vez más se demostró que el deporte y la política no están peleadas del todo. La crisis humanitaria que se vive en Cuba ha separado a la isla y al continente entero. 

Mientras en todo el país caribeño se marcha a diario en una rebelión contra el sistema, en Tokio 2020 se vivió otra "guerra" entre Julio la Cruz y Emmanuel Reyes, quien es nacido en La Habana, pero naturalizado español. 

"Patria y vida", canción interpretada por algunos de los artistas más importantes de Cuba en la actualdiad, se ha convertido en un himno de las protestas antigubernamentales de la isla. 

Por ello, cuando Julio la Cruz derrotó a su excompañero en la selección nacional de Cuba, volteó a la grada donde se encontraba una pequeña porra que lo apoyó durante el combate y gritó: "¡Patria y vida, no! ¡Patria o muerte, venceremos!". 

El mensaje era claro. La Cruz venció a uno de los tantos "gusanos" (como llaman en Cuba a aquel que abandona el país), que salen de la isla en busca de una mejor calidad de vida.

Reyes salió de Cuba y pasó por toda una odisea. Rusia, Bielorrusia, Austria, Alemania y Francia fueron países por los que pasó, antes de llegar a España, donde siguió con su carrera.

La tensión se sentía en el aire. Una lucha más que -indirectamente- ganó el sistema cubano, a manos de uno de los boxeadores más emblemáticos de la isla, en los 81 kilogramos. 

Ahora, la Cruz se medirá ante el brasileño Abner Teixeira en el duelo de las Semifinales, donde buscará seguir avanzando, en busca de refrendar el oro que consiguió en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

rmp