Selma Lagerlöf, la ficción como una forma de espiritualidad

En 1909, Selma Lagerlöf, a sus 51 años, fue la primera escritora sueca que ganó el Premio Nobel de Literatura. Su obra se caracteriza por una vívida imaginación, con un realismo en el que sus personajes se enfrentan a dilemas éticos; su estilo se perfila entre lo sobrenatural y la crítica social. Tiene fuerte influencia de los relatos escandinavos de los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen; también refleja la mitología y costumbres de su país

La saga de Gösta Berling (1890-1891) es una epopeya sueca, su obra más popular.
La saga de Gösta Berling (1890-1891) es una epopeya sueca, su obra más popular. Foto: Creative Commons

¿Quién no ha enfrentado una situación sin salida? Se obstruye la garganta, el estómago grita, los ojos son agua, las manos puños, la vulnerabilidad es dolor corporal. Dice Selma Lagerlöf en voz de uno de sus personajes: “El ser humano es más fuerte de lo que cree y más frágil de lo que imagina”. Al sumergimos en la biografía y obra de la escritora sueca,percibimos vínculos profundos entre ficción, fantasía y experiencia de vida. Lagerlöf hechiza y, desde su magia, invita a la transformación.

Todos sabemos de las pérdidas, pero las mujeres, hombres, niños y animales de Selma Lagerlöf, hacen del sufrimiento maneras de expandir los límites corporales, ensanchar la conciencia, volvernos sensibles, percibir más y ser abiertos a comprender.

Quizá las grandes pasiones de Selma Lagerlöf fueron la escritura y su casa natal. Nació en 1958 en Mårbacka, hogar de su familia. Padeció displasia de cadera en suinfancia, tenía poca movilidad, pero lo agradeció, porque así encontró un gran placer: leer. A los siete años tomó la decisión: sería escritora. A los diez ya había leído la Biblia ahí, para ella, la realidad y la fantasía no tienen fronteras y las desgracias moldeaban la vida. Gracias a la adversidad¡podemos crear mundos propios!, no es locura, es supervivencia, ella creó su paraíso. A finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, las mujeres estaban restringidas a muy pocas opciones, por decir lo menos. Selma optó por estudiar para ganar independencia económica, gozar de libertad y autodominio. Lo hizo gracias al apoyo de su hermano mayor, cuando estaban a punto de perder la granja familiar. En plena crisis, él le enviaba dinero para mantener sus estudios en Estocolmo.

Todos sabemos de las pérdidas, pero las mujeres, hombres, niños y animales de Selma Lagerlöf, hacen del sufrimiento maneras de expandir los límites corporales

LA CASA DE SELMA, en su niñez, fue una sencilla construcción de madera, de finales del siglo XVIII. El hogar de la familia de Lagerlöf se remató para pagar las deudas adquiridas por su hermano, en su intento desesperado por hacer producir la finca. Aquello marcó la vida de la primera mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura. Cuando Selma Lagerlöf se consolidó como escritora, recuperó Mårbacka. Se volvió empresaria, hizo de su tierra natal un lugar próspero cuando se creía a las mujeres incapaces de dirigir el trabajo en el campo. Fue pionera, entre otras cosas, en dar derechos a las mujeres, educar a los niños en lugar de aceptar su trabajo, y brindar seguridad social a todos quienes laboraron para ella. Hizo de Mårbacka su paraíso y escenario de varios de sus cuentos y novelas.

No existen historias de vida sin conflicto. Casi parece lugar común: todo ser vivo padece. En los libros de Lagerlöf, patos, zorras, ratas, duendes, alcohólicos, migrantes, niños, adultos, hablan entre sí, conviven, comparten, se apoyan, su interacción les cambia la forma de ver, sentir y estar en el mundo. Maja Lisa, en La casa de Liljecrona, vive un conflicto semejante al de Selma, su casa debe venderse. En La leyenda de Gösta Berling, un sacerdote luterano, destituido por ser alcohólico, permitesentir la impotencia propia y ajena ante la adicción, el empeño casi sobrehumano para vencer la dependencia. Las penalidades de campesinos suecos rumbo a Palestina, a finales del siglo XIX, en la novela Jerusalén, vuelven palpable la intemporalidad del impulso de migrar y sus peligros y, El carretero de la muerte abre, al final de la vida, impensables puertas y ventanas.

SU LIBRO MÁS CONOCIDO, y quizá el más leído, El maravilloso viaje de Nils Holgersson, regala un recorrido interior fantástico. Un pequeño rebelde, poco considerado, experimenta la desgracia, el miedo, el desamparo; sin juicio, sin drama, toca su vulnerabilidad en momentos límite, mientras va por Suecia en el lomo de un pato.

Lagerlöf escribió a la par de las vanguardias literarias europeas, las mujeres tenían poca cabida en los círculos artísticos, pero ella conquistó innumerables lectores, sus ventas le dieron prosperidad económica. Fue postulada varias veces al Premio Nobel de Literatura. Carl David af Wirsén, secretario de la Academia sueca, frustró su candidatura cinco veces, sólo porque era mujer.

Formó parte de movimientos sufragistas, su sororidad fue notable, cuando el término no tenía la carga simbólica actual. Nelly Sachs, al recibir el Premio Nobel de Literatura, contó su historia con Selma Lagerlöf. Gracias a ella, Nelly y su madre lograron salir de Alemania cuando estaban condenadas a morir. Nelly Sachs no pudo agradecer a Selma su apoyo, cuando llegó a Estocolmo ya había muerto.

Selma Lagerlöf ofrece la ficción, la fantasía, como vías para acercarnos, desde el placer, a situaciones desgarradoras y entender así a qué llamamos espíritu. En su literatura las experiencias extremas no destruyen, subliman lo humano, son casi caminos iniciáticos para descubrir la creatividad, el amor y conocer el alma de lo vivo.