Un blues por la guitarra eléctrica

Un blues por la guitarra eléctrica
Por:
  • rogelio_garza

Las ventas de instrumentos musicales también indican que algo sucede en la industria y la guitarra eléctrica encabeza el inventario por ser el alma del rock y el pop desde los cincuenta. Acabamos de leer sobre las bancarrotas de Guitar Center y de Gibson Brands, difícil situación y triste canción que algunos aprovechan, oootra vez, para matar al rock.

Después de varios prototipos, la primera guitarra eléctrica fue construida en 1931 por George Delmetia, Paul Barth y Harry Watson en la National String Instrument Corporation de California: la Frying Pan, hecha en aluminio, con una pastilla metálica encima de las cuerdas y conectada a un amplificador. La usaron para tocar música hawaiana. Años más tarde, dichos señores abrieron la compañía que aún existe con un don llamado Adolph Rickenbacker, guitarras con un estilo y un sonido brillantes.

De 150 millones de dólares, las ventas de guitarras descendieron a 100 en la última década.

Abierta en 1959 y convertida en distribuidora de los instrumentos y amplificadores Vox, Guitar Center Holdings es la cadena de artículos musicales más grande en Estados Unidos con 280 sucursales. Pero debe un billón de dólares. Un caso semejante al de Tower Records. George Gruhn, el dealer guitarrero de Paul McCartney, Eric Clapton, Neil Young y Billy Gibbons, considera que la demanda por la guitarra eléctrica disminuyó debido al creciente gusto por el rap, el hip hop y otras formas musicales que no son guitarrísticas, como el reguetón y la electronic dance music. A la par, Gruhn observa que ya no quedan “héroes de la guitarra”, salvo Joe Bonamassa. Y Gary Clark Jr., agregamos aquí.

De fabricar mandolinas en 1902 a vender más de 170 mil guitarras en 2017, la de Gibson Brands es una historia de modelos célebres como la SG, la Flying V, la Explorer y la línea Epiphone. De todas ellas, la emblemática Gibson Les Paul es la que se ganó el altar que le construyó Mike Ness en Sex, love and rock and roll, creada en 1952 por el guitarrista-inventor Les Paul y el presidente de la compañía, Ted McCarty. Pero una deuda de 500 millones de dólares los obliga a declararse en bancarrota y a reorganizar su negocio eliminando la división Gibson Innovations. Louie Concotilli, dueño de Mugzey Music, señala que se pierde el interés por la guitarra porque los aspirantes no quieren dedicar el tiempo necesario para aprender. Por eso Fender, creador de la Stratocaster y la Telecaster, se defiende con su plataforma tutorial en línea Fender Play: “Toca tu primera canción en minutos”.

De 150 millones de dólares, las ventas descendieron a 100 en la última década. Aún nos queda lira eléctrica para rayo. Si la música de rock muriera sería más trágico que una canción de Don McLean, pero los géneros y estilos musicales se adaptan a los tiempos, suenan entre públicos pequeños. Si lo canta Neil Young debe ser cierto, rock and roll can never die. C