El Gran Silencio es la “pura sabrosura” y así lo demostró esta tarde en el Vive Latino, festival que celebra 25 años con esta banda que lo acompañó desde la primera edición y que en esta ocasión ofreció un show lleno de baile y muchos slams.
La agrupación originaria de Monterrey hizo una entrada triunfal con “Duerme soñando”, acompañada de Rubén Albarrán, líder de Café Tacvba, quien en la primera edición del Vive Latino tuvo que salir al escenario para calmar a los fans que no recibieron muy bien el norteño, hardpunk, cumbia, hiphop y el raggamuffin, de la banda.
Sin embargo, en esta ocasión todo fue gozo y El Gran Silencio demostró que se ha ganado un lugar importante en el público mexicano. Desde que empezó a sonar “Duerme soñando”, los fans comenzaron a gritar y bailar como nunca.
En el show de El Gran Silencio predominó la vieja escuela del Vive Latino que ha acudido desde sus primeras ediciones hasta ahora y por eso la banda les dijo: “Para los que todavía hacen slam” va la siguiente canción: ‘Claustrofobia’“, que enseguida piso a volar sudaderas y vasos con cerveza y agua.
El grupo rindió homenaje a dos grandes de la música, a José José con “Lo que no fue no será”, mientras aparecía una imagen en caricatura del Príncipe de la Canción; y a la leyenda de la cumbia Celso Piña, con “Cumbia poder”.
Con “Cumbia poder” se desató el baile y entre el público un diablito con un sombrero de llamas sacó sus mejores pasos al lanzarse al piso, para ya acostado, moverse al ritmo de la música.
El gozo y baile se impuso al fuerte sol que no bajó los ánimos del público en ningún momento. Pero también aprovecharon para darse un respiro cuando se interpretaron los temas más tranquilos y emotivos, como “Círculo de amor”, que puso a cantar a todos.
Para cerrar su espectáculo, El Gran Silencio eligió algunos de los éxitos más bailables y para seguir la fiesta: “Super riddim internacional” y “Chúntaros Styles”.
Con “Chúntaros Styles” la vieja guardia del Vive Latino puso a volar a un joven que tenía una máscara de luchador y se armaron varios slams, porque con El Gran Silencio, siempre es la pura sabrosura.
