Adiós a Manuel Ojeda, el gran villano

El primer actor Manuel Ojeda, quien destacó por sus papeles antagónicos en televisión y cine y por sus memorables interpretaciones, desde Pedro Páramo hasta Porfirio Díaz, falleció ayer a los 81 años de edad, informó la Asociación Nacional de Actores (ANDA) en su cuenta de Twitter.

“La Asociación Nacional de Actores lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro compañero, miembro de nuestro sindicato. Descanse en Paz”, escribió, sin revelar la causa del deceso.

Enseguida, amigos y colegas lo despidieron. Su gran amiga Ana Martín le dedicó un emotivo mensaje:  “Amigo ya estaremos bailando juntos en el cielo. Que en paz descanses y todo mi respeto y fuerza a tu familia”, publicó junto a un video de los últimos momentos que pasaron juntos.

Mientras que Érika Buenfil, con quien actuó en la telenovela La gata, lo recordó como “un gran compañero y amigo”.

La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez, destacó que Ojeda fue un “gran actor que deja huella en el teatro, el cine y la televisión”. Señaló que “encarnó destacados papeles, bajo la conducción de los mejores cineastas y directores de teatro en Mexico”.

Por su parte, Cultura UNAM lo describió como un actor “indispensable del cine mexicano de los años 70, bajo la dirección de Jaime Humberto Hermosillo y Felipe Cazals”.

El productor Epigmenio Ibarra también lamentó el deceso del actor. “Ha muerto Manuel Ojeda. Era grande como hombre, como actor, como compañero y, además, era amable y generoso en el set y fuera de él. Le vamos a extrañar. A sus familiares y amigos va, a la distancia, un abrazo fuerte y solidario. Descanse en paz”, escribió en Twitter.

El historiador Enrique Krauze indicó: “¿Cómo olvidar su elegante y sensible personificación de Porfirio Díaz en El vuelo del águila?”.

Manuel Ojeda participó en 291 películas, entre las que destacan El elegido (1975); La casa del sur, Canoa, El apando y La pasión según Berenice, en 1976; Pedro Páramo, el hombre de la media luna (1978), El infierno de todos tan temido (1981), El extensionista (1991), Salón México (1996), El cometa y Los hijos del viento, en 1998, y La ley de Herodes (1999),entre otras producciones, algunas de estas dirigidas por los realizadores Felipe Cazals, Jaime Humberto Hermosillo y Arturo Ripstein.

Por El infierno de todos tan temido fue galardonado con el Premio Ariel a Mejor Actor. En el filme basado en el libro homónimo de Luis Carreón, dio vida a un joven escritor que ha sido parte del movimiento estudiantil del 68 y después de este hecho trata de rehacer su vida, pero se ve atrapado en el alcohol y las drogas.

También dejó huella en la pantalla chica en telenovelas como Santa (1978), El derecho de nacer (1982) y El vuelo del águila (1994-1995), en ésta última es recordado por su formidable interpretación como el presidente Porfirio Díaz. En Senda de gloria (1987), también resaltó su papel como Emiliano Zapata, una de las figuras clave de la Revolución Mexicana.

Se formó en el INBAL, por lo que también se dedicó al teatro con obras como El ligue, El gran teatro del mundo, A puerta cerrada, El enganche y Pedro Páramo, entre otras.

Ojeda, además de destacar en la actuación, fue un gran divulgador de la lectura, por lo que siempre apoyó actividades para impulsar este hábito en el país. En el INBAL hizo más de 65 lecturas en 22 estados del país como parte de los programas ¡Leo… luego existo! y ¿Quieres que te lo lea otra vez?

Es recordada, por ejemplo la presentación que hizo hace seis años en el Palacio de Bellas Artes, en la Sala Adamo Boari, donde leyó textos de Sergio Pitol; en 2017, en la Sala Manuel M. Ponce, al lado del histrión Jorge Pondal también leyó textos de Daniel Leyva.