El infiltrado del KKKlan, una apuesta fílmica por la comedia, la acción...

El infiltrado del KKKlan, una apuesta fílmica por la comedia, la acción...
Por:
  • jesus_chavarria

Luego de aquel fallido e innecesario remake de la película de culto del coreano Park Chan Wook, Oldboy, que nos entregó hace apenas un par de años, es un verdadero placer encontrar al mejor Spike Lee, ese que se siente como pez en el agua, a la hora de hacer de la ironía su mejor instrumento para diseccionar un hecho real y convertirlo en un testimonio fílmico contundente y provocador, que a pesar de lo delicado de las implicaciones y lo comprometido del fondo de la obra, nunca abandona su clara vocación de entretenimiento.

La historia sigue los pasos de quien, a principios de los sesentas, en medio de un país convulsionado por la lucha en favor de los derechos civiles, no solo se convirtió en el primer agente de policía afroamericano en Colorado Springs, sino que tuvo el atrevimiento de infiltrarse en una de las organizaciones más despreciables, el Ku Kux Klan.

Sacando el mayor provecho de cada uno de los actores, incluyendo un Adam Driver que nos hace olvidar su gris interpretación en la saga de Star Wars, el también director de joyas como Malcom X y He got game, equilibra con habilidad el humor y el drama, encontrando el pulso exacto para cada uno de los pasajes que encaminan el relato a pasar con naturalidad, de la simple anécdota a una declaración de principios, exponiendo y mofándose del absurdo social y sobre todo de la doble moral que aún predomina en un país que tiene como mayor exponente de la intolerancia a su propio presidente. Toda además, sin tomarse demasiado en serio a sí mismo.

Quizás los puntos de tensión por momentos flaquean y el cine parece ceder ante la fuerza del discurso, pero la precisión del montaje, la frescura de los diálogos y el tono desfachatado, salvan el día convirtiéndole en una película redonda, hilarante y despiadada, con un final tan elocuente como desencantado. Por si fuera poco, la propuesta estilística con reminiscencias al movimiento cinematográfico de principios de los setentas denominado como Blaxploitation -de marcado aire urbano y enfocado al público afroamericano- le otorga una atractiva identidad, en donde la sátira y la denuncia se refuerzan, dejando el campo preparado para un final agridulce que desafortunadamente enarbola una innegable vigencia. El Infiltrado del KKKlan, que se pudo ver antes en la Muestra Internacional de Cine de Cineteca y seguramente veremos en las nominaciones a los inminentes premios Oscar, por supuesto que es la indispensable del fin de semana.

http://www.youtube.com/watch?v=VeBrGmpgjDs