House of Cards estrena su última temporada
La serie que alimentó el imaginario colectivo norteamericano sobre la corrupción y la impunidad en la Casa Blanca, vuelve con su sexta temporada. Sin embargo, no serán las tramas políticas las que captarán la atención esta vez. Si algo puede rescatarse de estos últimos ocho capítulos, es la vigencia con la que se plantean los problemas que enfrentará Claire (Robin Wright) como primera presidenta mujer de los Estados Unidos de América.
Mucho se ha dicho ya de la diferencia radical entro lo que alguna vez fue House of Cards y de lo que es ahora. Efectivamente, poco ha quedado de esa ficción que podía desvelarnos durante días o causarnos impacto genuino. Después de más de setenta capítulos, cualquier asesinato, trampa o simulación puede esperarse de estos personajes y la historia se estanca en una repetición sistemática de situaciones que ya no son ni verosímiles, ni impactantes. Sin embargo, los temas que toca la sexta temporada están meticulosamente pensados para hacer eco de los grandes tópicos de la actualidad que se discuten en la sociedad, entre los políticos y hasta en las charlas de café.
Según un informe de ONU mujeres, de ciento noventa y cuatro países reconocidos oficialmente en el mundo, sólo dieciséis están liderados por una mujer. Este 8,24%, evidentemente no demuestra la representatividad que correspondería a la mitad de la población, y sólo responde de manera directa a la desigualdad de género, que puede constatarse en cada ámbito de nuestra sociedad. De más está decir, que hemos conquistado varios derechos y derribado un sinfín de obstáculos, sin embargo, siendo México uno de los cinco países con las cifras más altas de feminicidios, está claro que el machismo está aún lejos de ser erradicado.
[caption id="attachment_828164" align="alignnone" width="709"] La serie ha ganado siete premios Primetime Emmy Awards.También ganó dos Golden Globe Awards. Foto: Especial[/caption]
En estas últimas elecciones de mitad de período en Estados Unidos, se proyecta que ingresen a la Cámara de Representantes un número récord de noventa y ocho mujeres. Si bien esto representa sólo el 22,5% de la Cámara baja, este aumento considerable es consecuencia de un cambio que se viene dando de forma global y con el esfuerzo de miles y miles de mujeres organizadas. Los movimientos Resist y Me too han jugado un papel fundamental a la hora de la inclusión femenina en algunos ámbitos. De hecho, este último, fue pionero en visibilizar las situaciones de acoso que se viven en Hollywood y el exprotagonista de House of Cards, Kevin Spacey, fue apartado de la serie tras haber sido denunciado por acoso sexual.
En este contexto, la cantidad de prejuicios a los que se enfrentará Claire Underwood (que recuperará su apellido de soltera para volver a ser Claire Hale), resuenan con una vigencia abrumadora: frases sexistas en el ámbito laboral, tareas que, según algunos, “no están hechas para mujeres”, asociación del género femenino con la debilidad y una larga lista que podría continuar durante varios renglones. Lo cierto es que ser mujer en un mundo manejado por hombres, requiere el doble de esfuerzo, el triple de cuidado y el cuádruple de valentía.
“¿Me hubiera dicho eso si fuera hombre?”, pregunta Claire. Y la frase se repite en un murmullo incesante: la dice Claire, se la dice una tenista al árbitro, la dice una madre, se la dice una ama de casa a su marido, la dice una adolescente, la dice ella, tú y yo. En la boca o en el pensamiento, somos millones las que aseguramos que el orden establecido de las cosas, en este sistema patriarcal y opresor, tiene que cambiar. Y aunque algunas no se lo planteen, la lucha también será por ellas.