Vuelven: Más que terror

Vuelven: Más que terror
Por:
  • jesus_chavarria

A pesar de que entre el público mexicano hay una afición muy especial por el cine de terror (de ahí que todo el año lleguen a cartelera producciones foráneas del tipo sin importar su calidad), cuando se trata de propuestas nacionales hay una clara reticencia. Al menos eso es lo que indican los números en taquilla.

Afortunadamente, los realizadores encontraron mecanismos que poco a poco derrumban estos prejuicios —muchos de ellos bien justificados—. Es el caso de interesantes mosaicos armados con base en una serie de pequeños episodios, como México bárbaro (2014); o de la explosión en la mezcla de géneros y temáticas, como en Somos lo qué hay (2010).

Otro caso es la recién estrenada Vuelven. La historia de una niña que ante la desaparición de su madre pide un deseo que la trae de regreso, con el único inconveniente de que ella está muerta y ahora le sigue a todas partes, es solo el punto de partida de este drama en el que los tintes sobrenaturales sirven para acentuar la abrumadora sensación de orfandad que se volvió parte de la realidad de un país carcomido por la violencia, donde la fatalidad es crónica y los habitantes están infectados de una indiferencia terminal.

Sin traicionar la naturaleza del género que le sirve como base, la directora Issa López hace de este relato de fantasmas la fachada ideal para desarrollar un discurso crítico de implicaciones sociales, al que resulta imposible abstraerse. La naturalidad que lucen en su desempeño la mayoría de los actores, desde Paola Lara —que lleva el protagónico—, hasta Tenoch Huerta —más que convincente en su papel de político “doble cara”—, se convierte en el pilar principal para el armado general e incluso es lo que salva los momentos en los que la sutileza parece estar a punto de perderse.

El ritmo llega a mostrar ciertas inconsistencias; sin embargo, la tensión se mantiene a tope cuando es necesario y las atmósferas resultan envolventes, enganchando al espectador de principio a fin.

Vuelven es un acertado ejemplo de lo que resulta cuando se dejan de lado los convencionalismos y se exploran los alcances del género con claridad en los objetivos y honestidad en los tratamientos. Pero, sobre todo, es un sugerente juego en el que miedo y terror difuminan a través del dolor y la soledad la frontera entre lo real y lo imaginario, bordeando la fantasía en su estado inquietante y enrarecido. Vuelven es una pieza de género que, sin dejar de ser entretenida, es inteligente y reflexiva. Una indispensable de la cartelera.