Michel Franco impacta La Mostra con su distopía a la mexicana

El cineasta Michel Franco presentó ayer en el Festival Internacional de Cine de Venecia su más reciente filme, Nuevo Orden, la única cinta en español que compite por el codiciado León de Oro en la edición de este año, y en la cual muestra a una caótica Ciudad de México sumergida en la distopía y que vive una sangrienta revolución social. De llevarse el galardón, se convertiría en el segundo mexicano en obtenerlo, después de Alfonso Cuarón.

A través del filme, el realizador lanza una advertencia con la cual busca evitar que la situación de su país “llegue a ese punto”. En conferencia de prensa, compartió que hace cinco años comenzó a gestar la trama del largometraje, terminó el guion hace tres y no se imaginó el brutal mundo que retrata en la producción “se pareciera tanto al actual”.

Nuevo Orden se centra en una familia millonaria que se encuentra en las celebraciones de una boda en su lujosa mansión, mientras que en las calles de la CDMX ocurren distintas protestas sociales gestadas por el sector de la sociedad menos favorecido, que vive en la desigualdad extrema y que está ansiosa de venganza en contra de las altas esferas.

Franco describió que su largometraje, encabezado por la actriz Naian González Norvind, es una crítica social y al sistema actual que rige a la sociedad mexicana, pero aseguró que lo que propone no es un planteamiento realista. Señaló que las sociedades “no van a llegar a eso”; pero, advirtió que la desigualdad sí puede conllevar distintos peligros.

En este sentido, hizo mención de los movimientos en el mundo, como los chalecos amarillos, en Francia; el Black Lives Matter, en Estados Unidos; y las violentas protestas en Chile, Colombia y Hong Kong. “Cada país, por motivos distintos, afronta situaciones de este tipo, y la gente está descontenta por todos los lados. Temo que los gobiernos no tomen la posibilidad de controlarlo”, apuntó.

Michel Franco es consciente de que pertenece a la clase privilegiada que critica, por ello expresó su deseo de que nadie en México se sienta directamente atacado y afirmó que la película no es proizquierda ni proderecha.

Además, aseveró que, si la producción ha creado conmoción entre la prensa y crítica veneciana, es porque está poniendo el dedo en la llaga en temas presentes en todos lados. “Hay 60 millones de pobres que, generación tras generación, han visto que no hay manera de salir adelante ni mejorar, el sistema está hecho para que nada cambie”, refirió.

Por su parte, la actriz Mónica del Carmen, quien interpreta a la asistente Marta en el filme, explicó que la producción ayuda a “cuestionarnos incluso nuestra perspectiva de la desigualdad”.

“Vengo de una comunidad de indígenas en el estado de Oaxaca y he vivido cerca de personas para las que es difícil acceder a la salud, a la justicia, al bienestar, algo a lo que todos tendríamos que tener derecho”, finalizó Del Carmen.