Otra saga que parece no tener un final

Quizá ni los estudios Disney pensaron que aquella producción dirigida por Gore Verbinski, basada en una de las atracciones de su parque, daría pie a una saga fílmica tan larga. Sin embargo, la taquilla ha funcionado y Piratas del Caribe: la Venganza de Salazar, que contó con un presupuesto de más de 200 millones dólares, cierra varias de las líneas argumentales recurriendo a una buena cantidad de referencias que agradarán a los fans.

Es así que mientras seguimos los pasos de Henry Turner (Brenton Thwaites), quien tras hallar a Jack Sparrow (Johnny Depp) va en busca del Tridente de Poseidón, sabremos cuál es el destino del amor entre sus padres, Will y Elizabeth Turner (Orlando Bloom y Keira Knightley), quien sigue esperando su regreso. Además conoceremos a un siniestro nuevo villano, interpretado con eficacia por el actor español Javier Bardem. Mención aparte merece el Capitán Barbosa, interpretado por Geoffrey Rush, quien ya había lucido muy convenientes matices y que, debido a una inesperada y un tanto tramposa revelación, termina convirtiéndose en un personaje entrañable.

Kaya Scodelario, Kevin McNally, Stephen Graham y David Wenham completan el elenco encabezado por Depp. Cabe destacar la pequeña participación de Paul McCartney como el Tío Jack. En esta nueva aventura, el poco afortunado capitán Jack Sparrow está de capa caída cuando los letales marineros fantasma liderados por el temible capitán Salazar (Bardem) escapan del Triángulo del Diablo para buscar venganza.

Todo lo anterior viene acompañado de una buena cantidad de efectos especiales y un espectacular diseño de arte. La película se sostiene con base en demasiadas conveniencias, las motivaciones de algunos de los personajes son endebles y el ya mencionado Jack Sparrow, aunque recupera un poco de la consistencia perdida, ya no posee la frescura y la simpatía de cuando lo conocimos. Así pues, Piratas del Caribe: la Venganza de Salazar, que tuvo como locaciones algunos parajes de Australia, es divertida por momentos y está por encima del resto de las secuelas, lo cual no era tan fácil de conseguir, pero aún se queda lejos de lo que fue aquella producción que dio inicio a todo esto y resultara una agradable sorpresa. Quédense hasta el final de los créditos, incluye escena extra.