Por un hijo, la paternidad de la violencia

Por un hijo, la paternidad de la violencia
Por:
  • jesus_chavarria

Si algo llama la atención del primer largometraje del también actor Xavier Legrand -quien ya tocará un tema similar en su cortometraje Antes de perderlo todo (2012)-, es el realismo que consigue a la hora de exponer los efectos devastadores de la violencia física que surge directo de lo que se supondría debería ser el entorno más seguro para un niño, las entrañas familiares.

Sin que en ningún momento le tiemble la mano y teniendo como principal herramienta una cámara invasiva y la austeridad de diálogos, el director francés muestra una gran habilidad con el lenguaje cinematográfico y permite que el monstruo oculto tras una fachada que de inicio puede hasta generar cierta empatía, vaya mostrando poco a poco su verdadero rostro, mientras en contraste su víctima se sumerge cada vez más en el dolor y la impotencia.

Es por ello que resulta imposible no terminar por involucrarse en los pasajes de intensidad emocional de esta historia que parte de la disputa entre Miriam -Léa Drucker- y Antoine -Denis Ménochet- con respecto a la custodia compartida de uno de sus hijos.

Por si esto fuera poco, y a pesar de que por momentos llega ser un tanto predecible, destaca la naturalidad con la que el director deja que el relato vaya del documental al drama y luego al thriller, utilizando este juego de géneros para enfatizar las diferentes implicaciones de un planteamiento sobre lo agobiante de la cotidianidad.

Así pues, Por un hijo, producción francesa que se hizo con el premio a Mejor director en el Festival de Venecia en 2017, sin duda la opción para aquellos que buscan cine de inteligencia emocional que les confronte con la reflexión.

fgr