Sinéad O'Connor: ¿Qué enfermedad tenía por la que intentó quitarse la vida?

La cantante Sinéad O'Connor falleció a los 56 años de edad, era un ícono de la música y uno de sus temas más recordados es “Nothing Compares 2 U”.

La célebre artista confesó, en varias entrevistas años atrás, que padecía de una enfermedad, la cual la orilló a intentar quitarse la vida.

¿Qué enfermedad tenía Sinéad O'Connor?

La cantante reveló que la enfermedad que tenía era el trastorno bipolar, el cual le fue diagnosticado en el 2003.

La artista ha contado públicamente cómo ha sido su trágica vida y reveló que es la tercera de cinco hermanos y cuando tenía ocho años sus papás se separaron y a ella le tocó vivir con su madre, a quien acusó de "abuso" y "maltratos físicos y mentales".

A los 15 años, tras evadirse de la escuela y robar por las tiendas, ingresó en un correccional regentado por monjas. En 1983 su padre la colocó en un internado no religioso y para 1985 su madre murió en un accidente, a pesar de los malos recuerdos maternales, Sinead sucumbió al dolor.

Sinéad O'Connor tuvo una vida llena de turbulencias y tan es así que la cantante intentó suicidarse en varias ocasiones, la primea de ellas fue cuando tenía 33 años.

Canceló su gira bajo el argumento de que su hijo estaba enfermo y tenía que cuidarlo, pero días después se supo que estaba en un hotel registrada con un nombre falso y se había tomado una sobredosis. "Quiero mi derecho a morir", es lo último que ha escrito tras insultar a su familia por ir al hospital mientras ella estaba inconsciente o dormida.

En el 2003 cuando reveló que le diagnosticaron trastorno bipolar y estrés postraumático por el abuso infantil, anunció su retiro de la música.

Después la cantante publicó un mensaje en Facebook en donde señaló que solo estaba viva gracias a su psiquiatra que la ayudaba a sobrellevar su trastorno.

¿Qué es el trastorno bipolar?

De acuerdo con la especialista Yolanda Pica el trastorno bipolar es una enfermedad mental que afecta el estado de ánimo presentando cambios entre alegría extrema y depresión profunda. El tratamiento debe incluir fármacos que eviten nuevas recaídas entre los que se consideran el grupo de los estabilizadores del ánimo como litio, antipsicóticos atípicos y anticomiciales, junto con educación de la enfermedad a la familia y al paciente para que cuiden sus hábitos de sueño y alimentación, que son fundamentales para evitar las recaídas.