Valerian: un gran director perdido en un gran presupuesto

Valerian: un gran director perdido en un gran presupuesto
Por:
  • jesus_chavarria

Luc Besson y los actores Cara Delevingne y Dane DeHaan, estuvieron en México para presentar su más reciente película Valerian y la ciudad de los mil planetas.

La cinta parecía tenerlo todo. En primera un guion basado en un cómic francés de gran tradición —creado por Pierre Christin y Jean-Claude Mézières— que en su momento hizo escuela y sirvió como referencia para conceptos tan importantes como Star Wars. En segunda, un presupuesto millonario que le convirtió en la película europea de corte independiente más cara de la historia.

Por si fuera poco, un director de culto, capaz de entregar desde visiones existenciales seductoras como Azul Profundo y reflexiones de conmovedora violencia tipo El perfecto asesino, hasta grandes producciones de ciencia ficción, dígase El quinto elemento. Por desgracia todo se va directo a los confines intergalácticos de una intento de space opera —nunca alcanza la épica característica de dicho subgénero—, que salvo la genial secuencia inicial, en donde resume el avance de la exploración espacial humana y su relación con especies extraterrestres es sólo un artificio armado que apenas funciona como espectáculo.

Luego verla me queda claro que, la mayoría de veces, es un mal indicador que el director y los protagonistas de una superproducción tengan que promocionarla.

Queda claro que se esmeraron con el diseño de arte. La extravagante reproducción del universo en el que se desarrolla la aventura no sólo está a la altura de la obra original, sino que la enriquece con un estilizado y recargado aire retropop.

Pero en realidad, el problema está en el desarrollo, mismo que tropieza entre líneas argumentales que no llegan a ningún lado, amén de un conflicto intrascendente dentro de su propio planteamiento, cuyas reglas se traicionan una y otra vez.

En cuanto a los protagonistas poco se puede rescatar. Dane DeHaan como el Major Valerian, quien para detener la destrucción de la ciudad del título, debe de ir en busca de un legendario convertidor y rescatar a un comandante secuestrado -Clive Owen-, carece de motivaciones claras, cambia sus convicciones sin justificación y según convenga para la trama, amén de que nunca encuentra la química necesaria para sustentar el supuesto romance con su compañera Laureline, papel a cargo de la modelo y actriz británica Cara Delevingne, quien muestra nulasvariantes con respecto a otras de sus interpretaciones. A todo hay que agregar que aunque presenta algunos personajes secundarios con cierto encanto, como el interpretado por la cantante Rihanna -que entrega una de las escenas mejor logradas-, estos terminan por ser desperdiciados.

En fin, podemos decir que el extravagante trabajo visual, que a pesar de todo equilibra los excesos digitales con el toque humano, ofrece una experiencia que bien vale la pena disfrutar en el cine y en formato IMAX, pero sólo si se es muy poco exigente en cuanto a la trama y el desarrollo, y se busca un espectáculo entretenido, pero sin estructura.