El Gobierno de Michoacán confirmó el hallazgo de dos cuerpos sin vida de presuntos involucrados en el homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre, durante las celebraciones de Día de Muertos en la plaza principal de ese municipio, de los cuales, al menos uno corresponde a un menor de 16 años.
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Carlos Torres Piña, dijo en entrevista con medios que tras la identificación del cadáver de un menor en Capácuaro, se está a la espera de los resultados de nuevas investigaciones periciales para encontrar alguna relación con el crimen.
Los cuerpos fueron descubiertos el lunes 10 de noviembre, envueltos en bolsas de plástico, en un tramo carretero entre Uruapan y Paracho, nueve días después del ataque que costó la vida al edil.

Salomón Jara anuncia nueva Constitución para Oaxaca y agenda de grandes obras
Por separado, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramíerez Bedolla, adelantó que la Fiscalía estaba tras la pista del asesinato del segundo adolescente, cuyas características son similares a las de uno de los dos supuestos cómplices del autor material del homicidio. Según las investigaciones, estos individuos habrían acompañado al agresor durante el ataque.
“Lo que sí confirma la Fiscalía es que participaron otras dos personas que acompañaban al homicida. Y estas personas son los dos que aparecieron en Capácuaro muertos. Uno de ellos tenía 16 años, y la información fue compulsada y revisada con el secretario de Seguridad”, declaró el mandatario a medios.

Subrayó que la juventud de los involucrados evidencia un problema profundo de reclutamiento criminal de adolescentes en la entidad, particularmente en regiones donde operan células dedicadas a la extorsión y disputa territorial.
Paralelamente, el gobernador informó que persiste una línea de investigación sobre las circunstancias en que fue abatido el autor material del crimen.
“Se está investigando también por qué el homicida fue abatido después de haber sido detenido. Hay un forcejeo y hay un solo disparo que lo abate. Eso también se está investigando”, explicó.
También recordó que, al momento del ataque, el alcalde contaba con un dispositivo de seguridad conformado por ocho escoltas personales y 14 de la Guardia Nacional asignados a su protección.
Las autoridades continúan las investigaciones del asesinato y para determinar posibles responsabilidades en el uso de la fuerza por parte de los elementos de seguridad municipal.

Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el Mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
am

