Contra los pronósticos más catastróficos que lo veían como el meteoro más peligroso en más de una década, el huracán Delta dejó la Península de Yucatán, que se declaró con saldo blanco, sin muertes ni lesiones.

Desinflado en categoría dos, el ciclón dejó daños materiales en hogares, zonas hoteleras, árboles caídos y cortes de luz en los municipios costeros de Quintana Roo y en la zona oriente de Yucatán.

Tras tocar tierra en Puerto Morelos, a las 05:30 horas de ayer, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, dijo que fue una “gran noticia” que el huracán pegara en la costa como categoría 2, pues los pronósticos esperaban que azotara con fuerza de categoría 4; incluso ya se preveía que su potencia fuera similar a la del huracán Wilma, que azotó la Península hace 15 años.

Los municipios de Benito Juárez (donde está Cancún), Puerto Morelos, Solidaridad y Cozumel fueron los más afectados por el meteoro. Desde primera hora de la mañana comenzaron a registrarse las primeras afectaciones en la zona hotelera. En el bulevar Kukulcán se reportó la caída de árboles y palmeras y la fachada del hotel Temptation sufrió daños severas.

Alrededor de las 09:00 horas, el huracán entró a territorio de Yucatán, por el municipio de Tizimín, por lo que Protección Civil activó la alerta roja para las zonas noreste, centro y norte del estado. El resto de la entidad se mantuvo en alerta naranja.

El gobernador Mauricio Vila reiteró a la población el llamado a mantenerse alerta de las indicaciones oficiales e informó de las primeras lluvias y fuertes vientos reportados en los puertos de Río Lagartos y San Felipe.

Al mediodía, el gobernador de Quintana Roo ya cantaba el saldo blanco, después de recorrer las zonas afectadas por la caída de árboles y postes, así como encharcamientos e inundaciones.

“No hay ningún herido, no tenemos ninguna muerte, el saldo es blanco hasta este momento, lo que nos da mucho gusto. Lo que hay que hacer ahora es ir recuperando nuestras actividades”, aseveró el mandatario estatal.

Por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), informó que Delta se había degradado más, a categoría 1, ya entrado en aguas del Golfo de México. Ante la alerta y el alejamiento del meteoro de las costas peninsulares, Quintana Roo cambió la alerta roja por naranja y dio luz verde a la reactivación de actividades; también el aeropuerto de Cancún, el más importante de la zona, que se mantuvo cerrado, reanudó sus labores.

Tras su paso por Yucatán el gobierno informó que no había desaparecidos y que este jueves se reanudan las actividades comerciales y laborales —permitidas de acuerdo con la contingencia sanitaria por el Covid-19— en Mérida y gran parte de los municipios, con excepción de los puertos Dzilam, San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo.

En tanto, las clases de todos los niveles (a distancia) se reanudarán el próximo viernes, con excepción de los municipios de la zona oriente, la más golpeada en términos de infraestructura.

Fuentes del Sistema Nacional de Protección Civil detallaron a La Razón que la mayoría de afectaciones se dieron por encharcamientos, 20 reportados en Cozumel, dos en Isla Mujeres; caída de 197 postes y más de mil árboles en Quintana Roo y Yucatán; en éste último hubo penetración de agua en 44 domicilios.

Aunque aún no hay cifras oficiales, medios locales ya hablaban de más de 300 mil personas afectadas en Yucatán.

De acuerdo con la Coordinación de Protección Civil, fueron 126 los municipios alertados por el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales; 69 de ellos en peligro alto, 45 en peligro medio, y 12 en peligro bajo o muy bajo.

Héroe sin capa salva a más de 300 animales

Decenas de refugios fueron instalados en Quintana Roo para personas vulnerables al embate del huracán Delta, que tocó tierra esta madrugada en playas de la entidad; pero muy pocos, como Ricardo Pimentel, se preocuparon por los animalitos a este nivel.

Este ciudadano de Cancún decidió abrir un refugio exclusivo para animales en su casa, donde no sólo brindó cobijo a perros y gatos, también acogió conejos, gallinas, cabras, caballos y hasta un erizo.

“Si yo pude meter más de 300 perros, un chingo de gatos, unos pollitos, un erizo, unos conejitos bebés y quién sabe cuántos animales en mi casa, ustedes son sean gachos y metan aunque sea al perro o gato callejero de su cuadra en lo que pasa el huracán”, escribió Ricardo en sus redes sociales.