La huella que dejó la tormenta Gamma, que sumergió más de medio millón de personas en Tabasco en los primeros días de octubre, aún no se borra un mes después de su registro, al que le siguieron las lluvias que acarreó una combinación de fenómenos meteorológicos: el huracán Delta y los frentes fríos cuatro y cinco. Ahora, al menos ocho municipios están en alerta por las precipitaciones que no cesan desde el fin de semana.

De acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades de Protección Civil, hay 65 mil nuevos damnificados, más de 8 mil 900 viviendas afectadas en 210 comunidades de 17 municipios, sólo en tres días de incesantes lluvias que ocasionaron los últimos frentes fríos y una onda tropical con la que las precipitaciones fuertes en 30 horas dejaron unos 450 milímetros de agua en la superficie.

A esta racha ya se suman las posibles afectaciones por el paso del huracán Eta, que podría ocasionar daños en los municipios de Tenosique, Balancán y Jonuta, de acuerdo con Protección Civil.

La llegada de los frentes fríos nueve y 11, responsables de las lluvias del fin de semana —y que continuarán al menos hasta este martes— despertaron de nuevo el descontento de decenas que ayer iniciaron una nueva jornada de bloqueos en avenidas y pasos carreteros, desesperados por no tener una casa habitable, y para exigir a las autoridades apoyos económicos y bombas de succión para sacar el agua de sus hogares.

Jorge Mier y Terán, titular de la unidad estatal de Protección Civil de Tabasco dijo a La Razón que los fenómenos meteorológicos recientes han provocado “lluvias históricas” para una entidad acostumbrada a las precipitaciones, sobre todo para la capital, Villahermosa.

En entrevista, el funcionario explicó que durante las últimas semanas el apoyo que se ha dado a la población va encaminado a resguardar sus vidas, por lo que se prioriza en la evacuación.

El gobierno ha trasladado a familias enteras ya sea a hogares de otros familiares o a los albergues, para continuar en el terreno con labores de desazolve; sin embargo, reconoció que hay colonias a las que aún no se ha podido ingresar debido a que la capacidad técnica es insuficiente y la continuidad de las lluvias impide el paso.

“Se ha hecho de manera paulatina, nos ha tomado mucho tiempo y en algunas colonias hemos podido solventar la situación, pero en otras se bombea y bombea y todavía no logramos bajar el agua porque es una cantidad importante, a parte continúan las lluvias”, dijo.

“Tenemos bombas, pero es más la demanda que la oferta, pese a que hemos recibido el apoyo de la Ciudad de México y del gobierno de Chiapas tanto con equipo como con brigadas, aún así no hemos podido solventar toda la situación”, lamentó.

DAÑOS COLATERALES

 El desbordamiento de lagunas y pantanos ocasionó que cocodrilos lleguen hasta las zonas urbanas. El caso más reciente fue el de una familia de Villahermosa que avistó un reptil nadando en su sala, los afectados grabaron el momento desde el segundo piso de su hogar y lo subieron a redes sociales; en otras se observan calles totalmente anegadas, con automóviles varados en medio de la corriente.

Además, con la humedad y la acumulación de agua llegan otros problemas de salud para los habitantes, explicó Mier y Terán; ya se han reportado cuadros de gripe, diarrea y hongos en los pies.

La recuperación del estado dependerá mucho de la lluvias, de que deje de llover, pues estas condiciones nos dificultan las labores de auxilio, insistió.

“Tomando en cuenta los pronósticos de que ya son las últimas lluvias de estos frentes fríos, si esto es así, en la mayoría de las colonias, probablemente en una semana más, podríamos terminar con las reparaciones (derivadas del frente frío 11); habrá otras, como ya nos sucedió con frentes fríos anteriores, que se prolongará más por la dificultad que implica sacar el agua. Hubo colonias en las que, cuando llegó el frente frío número 5, todavía estaban afectadas por el 4”, destacó.