Aventura y relajación

La ruta arte, queso y vino, una experiencia para despertar los sentidos

En Querétaro podrás conocer los procesos de fabricación de la bebida; Freixenet, Bodegas de Cote, Tierra de Alonso son algunas de las visitas obligadas

Uno de los  viñedos  que incluye  el tour en Querétaro.
Uno de los viñedos que incluye el tour en Querétaro.Foto: Karen Rodríguez / La Razón de México
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En Querétaro recorrer la Ruta Arte, Queso y Vino es un viaje que te lleva a consentir al paladar y a despertar los sentidos a través de experiencias únicas que se pueden vivir en los más de 30 viñedos y 11 queserías artesanales.

Entre algunas de las paradas obligadas para realizar enoturismo en Querétaro están los Viñedos Donato, que se ubican en el Crucero de Bernal a Ezequiel Montes. Este lugar ofrece recorridos por sus viñedos y su cava que está a cuatro metros de profundidad, la cual sorprende con un diseño estilo laberinto. Ahí es posible probar directo de la barrica uno de los vinos estrella del lugar, un tipo oporto.

Donato cuenta con un restaurante de especialidad en cortes de carnes, donde resaltan los maridajes con sus 11 etiquetas de vino. Desde este lugar puedes apreciar una impresionante vista de Peña de Bernal. La experiencia con degustación va desde los 180 pesos.

Podrás descubrir todos los detalles  como la fermentación.
Podrás descubrir todos los detalles como la fermentación.Fotos: Karen Rodríguez / La Razón de México

A tan sólo 10 minutos de Viñedos Donato se ubica la casa vitivinícola Bodegas de Cote, en cuyo recorrido se conocen los viñedos, la sala de tanques en la que se fermenta el vino, la espectacular cava que está a siete metros de profundidad y que tiene 300 barricas de roble francés, americano y europeo.

Al final del tour puedes realizar una degustación y probar algunas de las 20 etiquetas de la casa, la mayoría de ellas premiadas, ya que cuenta con 50 medallas, por lo que Bodegas de Cote es de las vinícolas más distinguidas en etiquetas.

En Bodegas de Cote, el recorrido es de tres maneras, caminando (375 pesos por persona), en bicicleta (425 pesos) o en tren (475 pesos). Aunque puedes llegar al lugar sin previo aviso, lo más recomendable es realizar reservación para recibir una mejor atención.

Por su parte, Freixenet es una de las vinícolas con más historia en Querétaro. En los años 60, Grupo Freixenet apostó por el estado al ser una zona con un microclima ideal para la fabricación de vinos. Actualmente, Finca Sala Vivé es el lugar de mayor producción, especialmente de vinos espumosos.

Conoce el proceso de elaboración  de la predilecta bebida.
Conoce el proceso de elaboración de la predilecta bebida.Foto: Karen Rodríguez / La Razón de México

El recorrido por la finca te muestra cómo es el proceso de elaboración de la bebida y sumergirte en su impresionante cava que está a 25 metros, por lo cual es de las más profundas de Latinoamérica.

Al igual que en Bodegas de Cote, el itinerario de Freixenet se puede hacer de distintas formas: el clásico, caminando (150 pesos) y en el famoso Uva bus (275 pesos). No te puedes ir sin probar sus burbujeantes vinos, la cata de tres etiquetas cuesta 390 pesos.

A unos pasos de la Finca Sala Vivé se encuentra Viñedos Azteca, un lugar que te transporta a principios del siglo XX con su arquitectura que data de la época de la Revolución Mexicana.

En Viñedos Azteca uno de los atractivos es admirar las plantas de la vid, pero aquí tienes la opción de disfrutar de un recorrido muy al estilo mexicano, pues el sitio tiene un ruedo, que en época de vendimias se utiliza para celebrar la cosecha de la uva.

En Viñedos Azteca ofrecen una terapia  de vino, al tiempo que disfrutas de una cata.
En Viñedos Azteca ofrecen una terapia de vino, al tiempo que disfrutas de una cata.Foto: Karen Rodríguez / La Razón de México

El lugar cuenta con escenarios verdes y un lago para tomarte espectaculares fotografías para Instagram. Además, los más aventureros pueden montar algunos de los caballos que hay en el sitio, los cuales llevan los nombres de los vinos que se venden aquí. Tienen tres etiquetas, las cuales se elaboran de la manera más artesanal posible.

Y si quieres hospedarte, Viñedos Azteca cuenta con el hotel Casa Diamante, el cual cuenta con 42 habitaciones y un spa único, ya que ofrece una terapia de vino. Ésta consiste en entrar a una barrica gigante en donde el líquido tiene propiedades del vino, las cuales va a absorber la piel.

La experiencia incluye un masaje relajante y una degustación de la bebida y alimentos.

Mientras que Vinaltura, localizado en el Valle de Colón, Querétaro, ofrece una experiencia orgánica desde las alturas. Desde su terraza se tiene una vista panorámica de Peña de Bernal y su propuesta gastronómica apuesta por ingredientes naturales de la región, por lo que el menú cambia según la temporada. También realizan la cata a ciegas, en la que con los ojos vendados pruebas tres de sus etiquetas de vino.

Finalmente está Tierra de Alonso y Cava 57, el primero es viñedo y quesería, en sus instalaciones, además de conocer el proceso de elaboración de ambos productos, puedes visitar la granja didáctica que tiene vacas, patos y gallinas. Tienes que bajar a la cava de barrica en donde tienen una fuente que habla y una cava de botellas con un ambiente romántico.

Instalaciones de Finca Sala Vivé, que tiene una de las cavas más profundas de AL.
Instalaciones de Finca Sala Vivé, que tiene una de las cavas más profundas de AL.Foto: Karen Rodríguez / La Razón de México

Mientras que Cava 57 está a pie de la carretera 57 en San Juan del Río y cautiva con su cocina de campo, deleita los sentidos con sus siete etiquetas de la bebida. El lugar es ideal para realizar eventos, como bodas, cumpleaños y bautizos, entre otros.