Quien dio muestras de que no está dispuesto a ceder ni un ápice en su decisión de construir el Viaducto Elevado de Zacatecas, es el gobernador David Monreal. Envalentonado, el mandatario advirtió ayer que “el segundo piso va” y que “nada ni nadie impedirá el desarrollo” de la entidad. Así respondió a la oposición del alcalde de la capital, Miguel Ángel Varela, quien el pasado lunes entregó al Gobierno federal una carta para pedir su intervención a fin de que se frene la obra. Con la actitud asumida ayer, nos dicen, don David demostró que no tiene argumentos para defender lo que muchos consideran su obra faraónica, y que se aferra a ella sólo por necedad, o por razones que desconocemos, pues, si las hay, el mandatario no las expone. Nos comentan que la oposición al proyecto continuará y que en los próximos días habrá acciones de protesta por parte de organizaciones sociales, aunque el gobernador ni las verá ni las escuchará.