Cuando Uruapan y otros municipios de Michoacán arden en medio de la indignación por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, la voz de la calma llegó desde la familia del propio edil, quien desde el duelo pidió no combatir fuego con fuego, que las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero que no hay cabida para caer en vandalismos y actos que afectan a todos menos a los verdaderos culpables de estos lamentables hechos. “A él no le hubiese gustado”, dijo Grecia Quiroz, viuda de Manzo. “Su lucha nunca fue encaminada hacia hechos violentos” y agregó que el movimiento independiente del político michoacano se mantendrá y buscará justicia, pero a través de la civilidad y la búsqueda de paz, en una comunidad que ya ha sido lastimada desde todos los frentes. A Grecia hay quien la ve, una vez que pase el duelo, como sucesora de su esposo.

