Rompimiento de Perú es “desproporcionado”

La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo consideró que la decisión tomada por el Gobierno de Perú al romper relaciones diplomáticas con México no tendrá impacto en el intercambio comercial; sin embargo, consideró que fue desproporcionada, pues, además, se defendió el asilo concedido a Betssy Chávez por responder a una tradición diplomática que se apegó al derecho internacional.

En su conferencia de prensa, la mandataria dijo que, tal como ocurrió con el expresidente del mismo país, Pedro Castillo Terrones, la solicitud de asilo presentada por la exministra se analizó a detalle, pese a que fue lo que detonó la ruptura de relaciones en esta ocasión.

“Ahí es donde, debido a esto, el actual presidente de Perú, a través de su canciller, toma la decisión de romper relaciones diplomáticas. Desde nuestra perspectiva, está fuera de toda proporción, pero es una decisión que ellos toman… No, la relación comercial continúa”, dijo.

• EL DATO: La ONU determinó, en su asamblea de 1967, que otorgar asilo no es un acto inamistoso y la Convención de Caracas deja al Estado asilante determinar la persecución política.

Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expuso que la decisión de asilar a la exfuncionaria peruana se apega a la tradición de asilo diplomático que México ha mantenido en su historia, a los principios “humanistas” y al derecho internacional.

Aclaró que esto no afectará las relaciones consulares entre las naciones, por lo que se mantendrá la atención a los mexicanos en aquel país.

Para sostener la decisión del Gobierno mexicano, señaló que la Convención de Caracas determina que el Estado asilante es el que decide si se trata o no de una persecusión política. Además, la Constitución mexicana indica en su artículo 11 que toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo, lo cual se resolverá conforme a los tratados internacionales que México ha suscrito.

También recordó que la ONU determinó en su asamblea de 1967 que el otorgar asilo no puede ser considerado un acto inamistoso.

En el caso de Chávez, detalló que las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y la de Gobernación (Segob) analizaron las denuncias sobre violaciones a derechos procesales y de persecución.

“Vamos a seguir con la acción de la Presidenta y del canciller De la Fuente, defendiendo esta tradición humanista, actuando conforme al derecho internacional y que naturalmente además, esto es una decisión del Gobierno de Perú que no compartimos, pero la amistad

entre los pueblos, continúa”, dijo.

Raquel Serur Smeke, subsecretaria para América Latina y el Caribe, enfatizó que asilar a una persona extranjera que vea en peligro su vida, integridad o libertad está regido por el derecho internacional y, bajo esto, México ha construido su historia en brindar esta atención a muchos extranjeros, como a los españoles en 1939, a Rigoberta Menchú, Hugo Morales y otros.

“Para México, el asilo político y el refugio son figuras que, en primer lugar, y esto es muy importante, buscan proteger a personas. Es decir, son figuras humanistas. Además de solicitar asilo político, el refugio es un derecho humano de cualquier persona y su otorgamiento es un derecho de México como Estado soberano que debe ser respetado por otros países”, consideró Serur.

Además, comentó que toda persona es considerada inocente hasta que se compruebe su culpabilidad de parte de una autoridad judicial.

Pablo Monroy Conesa, director general para América del Sur, aseguró que el caso de la exministra Betssy Chávez se asemeja al caso de Pedro Castillo, pues se ha observado que los procedimientos legales, a los que ha estado sujeta, estuvieron “llenos de irregularidades” y abusos durante su tiempo en prisión.

“México estuvo estudiando su solicitud, por supuesto, estudia toda la información que ha recabado y encuentra que existen elementos suficientes para otorgar el asilo. Actuando en estricto apego al derecho internacional y nacional que se ha mencionado. Y aquí vale la pena decir que, además, el delito de rebelión en muchas legislaciones de muchos países es precisamente considerado un delito político. Es decir, ni siquiera es un delito común por lo cual no se podría alegar y no procede”, sostuvo.

Monroy Conesa recordó que el expresidente Pedro Castillo también fue destituido y su familia también fue asistida en México, tras enfrentar, dijo, “acoso, asedio y ataques” por parte de fuerzas políticas opositoras en su país, a lo que se suman las acusaciones que se le fincaron, incluso como traidor a la patria.

Además, comentó que México en ningún momento ha intervenido en los asuntos internos de Perú para obligarle a modificar sus decisiones.

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“La de México es una posición de principio y es congruente con su sólida historia de política exterior. Y como sabemos ante las medidas adoptadas por Perú, México no respondió de la misma forma. México no declaró persona non grata al embajador en Perú en 2022, como si lo hiciera Perú con el embajador mexicano en ese tiempo. México no ha declarado persona non grata a ninguna presidenta o presidente peruano y México mantuvo sus relaciones diplomáticas y consulares con el Perú y esto por el profundo amor y respeto que le tenemos al pueblo peruano”, subrayó.

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