Admite Anaya que sí aprobó el pase directo... pero no se dio cuenta

El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, justificó haber aprobado el llamado pase automático de procurador a fiscal general, que tuvo origen en una reforma constitucional publicada en febrero de 2014 y cuya concreción, la ley orgánica que da origen a la fiscalía general, fue avalada, en diciembre de ese año, por 96 de 100 diputados panistas.

Ayer argumentó: “era una minuta muy compleja”, y sostuvo que ninguna fuerza política se dio cuenta del “dardo envenenado”.

Anaya buscó deslindarse luego de que la discusión sobre este tema desató una serie de descalificaciones internas a “traidores” y peticiones de expulsión a cinco senadores, quienes acusan a Anaya de buscar controlar el partido y piden su renuncia.

Los enfrentamientos entre panistas comenzaron a la par del debate en el Senado por la posibilidad de que al momento en que la Procuraduría General de la República (PGR) se convierta en la Fiscalía General, sea el actual procurador, Raúl Cervantes, quien ocupe este cargo, esto gracias al llamado “pase automático”.

Este tema era parte de una iniciativa en materia política-electoral y la cual se votó el 10 de diciembre de 2013 en San Lázaro y publicada en febrero del siguiente año.

Al hablar ayer de dicha legislación, Anaya justificó: “He vuelto a revisar el diario de los debates: ningún partido político lo observó. Es decir, todos esos que hoy están aventando la piedra de distintas fuerzas políticas, habría que preguntarles por qué en su momento no lo observaron. Fue un dardo envenenado en una minuta que era muy compleja y que traía cosas de enorme trascendencia”.

Aseguró que luego de que la sociedad civil lo visualizó, el PAN ha levantado la voz e incluso el Ejecutivo Federal envió una iniciativa para “corregirlo”, propuesta que piden que avance en la Cámara alta.

“Era una reforma muy robusta, incluía el tema de la reelección de legisladores, autonomía de Coneval, autonomía de la PGR, paridad para que la mitad de los cargos legislativos sean para mujeres y la mitad para hombres, y dentro de esa reforma venía el dardo envenenado del famoso pase automático”, agregó Anaya.

Además, reiteró que todos los senadores y diputados del PAN la votaron a favor “porque la inmensa mayoría de lo que tenía la reforma era muy positiva”.

“He vuelto a revisar el diario de los debates: ningún partido político lo observó… fue un dardo envenenado en una minuta que era muy compleja y que traía cosas de enorme trascendencia”. Ricardo Anaya, Líder nacional del PAN

La crisis blanquiazul se agravó el jueves pasado cuando la bancada blanquiazul en la Cámara alta propuso a dos senadoras para convertirse en presidentas de este órgano durante un año, sin embargo, la propuesta fue rechazada por el PRI y, momentos después, fue designado el panista Ernesto Cordero en este cargo con el respaldo de sólo cuatro más de sus correligionarios.

Este lunes los comités estatales del PAN en Michoacán, Campeche, Ciudad de México, Tlaxcala y Estado de México pidieron la expulsión de los cinco senadores, propuestas que fueron turnadas a la comisión de orden y disciplina interpartidista, luego de que dichos legisladores, así como Margarita Zavala, pidieron la renuncia de Anaya como dirigente nacional.

Ayer, Cordero y Roberto Gil (otro de los panistas disidentes) señalaron que Anaya actúa como el gobierno venezolano.

El dirigente del PAN “actúa como el dictador de Venezuela: si estás con él, muy bueno; si no, te extermina”, sostuvo Gil Zuarth en entrevista televisiva.

Más tarde, Cordero compartió esa postura: “Quien no está con él (Anaya), está contra él, que es lo que nos sucede a nosotros. Y también tiene otro elemento, que está demostrando un desprecio por las instituciones que antes no tenía en el PAN: el detener la instalación de las Mesas Directivas… hay muchas maneras de ejercer política y presión, pero nunca, poniendo en riesgo las instituciones”.