Falsos doctores piden dinero en hospitales del IMSS ”por falta de medicinas”; es timo

Falsos doctores piden dinero en hospitales del IMSS ”por falta de medicinas”; es timo
Por:
  • jose-gerardo

En el Hospital General de Zona #72, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una mujer con bata blanca se planta en medio de la sala de espera del área de Urgencias, en la que alrededor de 80 personas esperan un turno o información de algún familiar, algunos de ellos por más de 20 horas, para ejecutar una estafa en el contexto de las protestas por desabasto de medicamentos.

“Buenas tardes, su atención por favor: ¿Se encuentra Angélica Pérez?... ¿es usted? venga para acá por favor, acérquese”, pide a una mujer de unos 50 años de edad, con sudadera color rojo y pantalón de mezclilla.

El dato: Durante 2019 se contabilizan 195 indagatorias por el delito de fraude en Tlalnepantla, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

“Miren, esta señora es madre de un niño con cáncer terminal y ella está consciente de que su hijo va a morir a más tardar en una hora porque necesita un medicamento antirretroviral que cuesta unos tres mil pesos; aquí en el IMSS no lo tenemos, ya saben que hay mucho desabasto, por lo que pedimos su apoyo”, demanda.

Un hombre de unos 40 años se incorpora de su lugar para ser el primero en sacar de su bolsa un billete de 100 pesos y colocarlo en una gorra que lleva la supuesta madre del niño desahuciado, la cual usa para la colecta, sin quitarse la que lleva sobre la cabeza y que le cubre parte del rostro; atrás de él, un hombre de la tercera edad, con zapatos gastados del empeine y rotos de la suela camina con dificultad para entregar dos billetes de 50 pesos.

“Es lo único que traigo”, dice, avergonzado. “No se preocupe, Dios es muy grande y vamos poder con la ayuda de todos”, responde la mujer, de quien nadie duda, pues viste una bata blanca y un cubrebocas, además de que salió al menos dos ocasiones de la oficina de TRIAGE, en la que se realiza la valoración clínica preliminar, la primera para preguntar por una paciente que no se encontraba y la segunda para encabezar la colecta.

Tras recabar el dinero, la supuesta doctora se ofrece a acompañar a la supuesta madre a un taxi, que minutos antes pidió a un vigilante que buscara, para ir “lo más rápido posible”. En menos de cinco minutos desaparecen con más de mil 500 pesos, seguidas del hombre que inició la cooperación y uno más que esperó en el único acceso de la sala.

Al ser cuestionada respecto al supuesto niño enfermo, la enfermera asignada a la oficina de TRIAGE señala que en esos momentos hay dos menores, uno con gripe y el otro con problemas estomacales; sin embargo, subraya que en ese hospital no se atiende a infantes con cáncer.

“Aquí no tenemos esa especialidad, pero es frecuente (mucho, de hecho) que vienen personas a pedir dinero con supuestas recetas médicas, y nosotros no tenemos permitido decirles nada; eso ya queda a la voluntad de cada persona, pero es un fraude”, comentó, aunque en este caso, la persona con bata salió de la oficina en la que ella labora.

“¿Salió de aquí?”, pregunta sorprendida, “debe ser porque entran por la otra puerta de acceso, para ir a consulta, porque aquí está prohibido pedir dinero”.

Más tarde, uno de los médicos confirmó que se han registrado robos con distintas modalidades.: “Algunos hasta andan armados; ha habido casos en los que hemos detectado a hombres que se visten con una bata y a pesar de que tienen pantalón de mezclilla recorren los pasillos y se meten a las oficinas para robar tablets y otros objetos”.

Otro médico interviene para subrayar que “el problema es que aquí tenemos una vigilancia con personas de la tercera edad, que está bien emplearlos, pero los engañan con mayor facilidad”.

Tanto en el Hospital Infantil Federico Gómez como en el Hospital General de La Raza se han reportado modus operandi similares, en los que sujetos vestidos de enfermeros acompañados por supuestos familiares de enfermos solicitan dinero incluso a verdaderos padres de niños con cáncer o a enfermos.

Este diario pidió a las oficinas de Comunicación del sector salud si hay casos de fraude en el que participa supuesto personal médico; sólo el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) respondió que no tienen conocimiento de ningún caso; el resto de las instituciones no contestó.

De acuerdo al Código Penal Federal, por el delito de fraude se pueden alcanzar hasta tres años de cárcel, de acuerdo al monto obtenido por el engaño; sin embargo, Albertico Guinto Sierra, doctor en derecho penal, explicó que ante esta modalidad  lo más efectivo es difundirlo para que las víctimas puedan juntarse y hacer la denuncia por el monto total.

“Creo que pudiera ayudar mucho la difusión, porque procesalmente se avanzaría lentamente, juntando a todas aquellas personas que fueron defraudadas y que, posteriormente tendrían que nombrar un representante legal para emprender una sanción que por el monto quedaría como un delito leve; lo grave es que siga ocurriendo”, aseveró.

Vigilan llegada de fármacos

Personal del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) supervisaron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el desembarco de doxorrubicina, paclitaxel y bleomicina, medicamentos utilizados en tratamientos contra el cáncer y que son adquiridos por México en distintos países.

[caption id="attachment_1092509" align="alignnone" width="1060"] Foto: Especial[/caption]

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