Moviliza a México y a EU secuestro “inaceptable” de 4 estadounidenses

Los gobiernos de México y Estados Unidos establecieron un grupo de inteligencia de alto nivel para buscar a una familia de cuatro estadounidenses que fue atacada y secuestrada luego de un enfrentamiento en Matamoros, Tamaulipas, ocurrido el viernes pasado, y por lo cual se ofrece una recompensa de casi un millón de pesos para conseguir que vuelvan a su país.

Aunque en la investigación no participan directamente agencias de Estados Unidos, el gobierno de ese país calificó el hecho como “inaceptable” y advirtió que presionará a sus contrapartes mexicanas para que sus ciudadanos sean localizados y se lleve a los responsables del hecho ante la justicia.

El viernes se dieron fuertes enfrentamientos armados en Matamoros y, en medio del tiroteo, fue agredida la camioneta con matrícula de Carolina del Sur en la que viajaban las víctimas, quienes ingresaron a territorio mexicano procedentes de Brownsville con la aparente intención de comprar medicamentos.

Ayer, el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios, aseguró que en la investigación no participan agencias de Estados Unidos, aunque colaboran con los tres niveles de Gobierno mexicanos, en los que participa casi una decena de corporaciones de seguridad.

“La embajada de Estados Unidos, en los consulados, hay representaciones de las diversas agencias y éstas se rigen por la normatividad que establece la Secretaría de Relaciones Exteriores. Tenemos contacto, tenemos comunicación y coordinación únicamente para el intercambio de datos; es lo que compete a estos representantes de las agencias extranjeras en nuestro país”, dijo el fiscal.

“Estas comunicaciones se llevan también a cabo al más alto nivel del gobierno del estado, así como de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Embajada de Estados Unidos en México, el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Comisión Nacional de Búsqueda, Guardia Nacional, Guardia Estatal, la Comisión Estatal de Búsqueda y la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, quienes emprendieron acciones de búsqueda que se desarrollan en este momento y que continuarán por los próximos días”, informó.

El fiscal ratificó que la Embajada de Estados Unidos en México ofreció una recompensa de 50 mil dólares por datos que permitan localizar a las víctimas e identificar a los agresores.

Los cuatro ciudadanos estadounidenses fueron identificados como Latavia Tay McGee, Shaeed, Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams.

Irving Barrios dijo que hasta ahora se han recopilado huellas dactilares, así como otros elementos de prueba biológicos y balísticos que permitirán dar con los responsables de estos hechos.

En Estados Unidos, la vocera de la Casa Blanca confirmó el rapto de la familia y señaló que se trató de un asalto en el que desaparecieron luego de viajar a México para comprar medicamentos, algo que calificó como “inaceptable”.

“Seguimos de cerca el asalto y secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, México. Este tipo de ataques son inaceptables. Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas y estamos listos para brindar toda la asistencia consular adecuada”, dijo.

Agregó que las autoridades colaboran en las investigaciones, pero su gobierno será más duro en su exigencia con la administración mexicana.

“La policía estadounidense está en contacto con la policía mexicana. Los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional también se están coordinando con las autoridades mexicanas. Y continuaremos coordinando con México y presionando para llevar a los responsables ante la justicia”, señaló Karine Jean-Pierre.

Por la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó sobre la colaboración de los tres niveles de gobierno.

“Sí, son personas de Estados Unidos que, la información que tenemos, cruzaron la frontera para comprar medicamentos en México y hubo una confrontación de grupos y fueron ellos detenidos; esa es la información que tenemos”, confirmó.

Por la tarde, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se reunió en Palacio Nacional con el Presidente mexicano, aunque no hizo declaraciones previas ni al final del encuentro.

Sin embargo, previamente declaró, a través de un comunicado, que ambos países trabajan para recuperar a los estadounidenses secuestrados y señaló que el FBI ofrece la recompensa citada a cambio de información que permita llevar a su país, a salvo, a los cuatro estadounidenses.

El vocero del Departamento de Estado, Ned Price, advirtió que se mantiene la alerta de viaje para los estadounidenses a Tamaulipas, para que bajo ninguna circunstancia vayan al lugar.