PGR captura a 2 judiciales del DF ligados al plagio de Martí

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La Procuraduría General de la República (PGR) detuvo la noche del lunes a otros dos agentes en activo de la Policía de Investigación (PI) del Distrito Federal acusados de formar parte de la banda de Los Petriciolet, la que secuestró y asesinó al niño Fernando, hijo del empresario Alejandro Martí, en junio de 2008.

Se trata de la agente Dulce Verónica Mejía Gutiérrez y el policía Neobel Figueroa Bustos. La mujer estaba asignada al área de Seguridad Técnica y Escoltas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), mientras que él laboraba en la Fiscalía de Cuajimalpa.

Con su aprehensión suman ya 12 agentes de la Policía de Investigación relacionados con este grupo delictivo. Dos de ellos están prófugos, ocho están encarcelados, y los recién detenidos a un paso de ser arraigados.

La reciente captura fue realizada la noche del lunes en el cuartel general de la policía.

Fueron funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) quienes detuvieron a los agentes en el estacionamiento del lugar.

Fuentes de la PGJDF revelaron que por la mañana el jefe de la Policía, Raúl Peralta, recibió la indicación de que existía una orden de localización y presentación contra sus elementos.

Así, vía radio, se solicitó a la agente Dulce Mejía y a Neobel Figueroa que se concentraran en la Jefatura General ubicada en la colonia Doctores.

La mujer llegó, pero Figueroa Bustos no lo hizo pues se encontraba en Iztapalapa en un curso de tiro, y no escuchó la orden.

Así, agentes de Inspección Interna fueron por su compañero y lo llevaron a las instalaciones de la Doctores.

Ahí fueron llevados al médico legista, mientras unidades de la Policía Federal Ministerial ya los esperaban en el estacionamiento.

Tras realizarles exámenes médicos, los agentes fueron entregados en el estacionamiento. Ahí fue esposada la agente Mejía ante la mirada de decenas de sus compañeros que llegaban al lugar.

Los dos fueron llevados a las instalaciones de la SIEDO en donde permanecían hasta anoche. La banda con la que los relacionan está acusada de secuestrar a cuando menos 23 personas y matar a ocho de ellas. Entre sus víctimas están el niño Fernando Martí y el joven Antonio Equihua.