“Pueden ir a prisión si muere un menor”

Padres y organizadores de la caravana migrante podrían ir hasta cinco años a la cárcel por homicidio culposo o dolo eventual, en caso de que un menor fallezca durante el éxodo, debido a que se les obliga a seguir el trayecto sin respetar sus derechos, aseguraron abogados consultados por La Razón, quienes consideraron que se debe priorizar el interés superior de la niñez, ya que ellos no cuentan con capacidad de decisión.

Daniel Vergara, jurista del Colegio Nacional de Abogados, detalló que el dolo eventual es el delito por el que se les puede acusar y encarcelar, ya que los padres y organizadores del éxodo tienen una responsabilidad directa por omisión e incitarlos a caminar.

“Si es un menor que llega a fallecer por algún tipo de enfermedad previo a un dictamen médico, y que los padres fueron omisos a darle los cuidados adecuados, se puede sancionar con cárcel a los mismos padres. Los organizadores de la caravana también pueden ir a la cárcel por obligar a los padres a que sigan caminando”, explicó.

El experto aseguró que los organizadores cometen el delito porque incitan a las personas a continuar la caravana, a pesar de que ya se encuentran cansados y con evidente daño físico, mientras que los niños presentan cuadros de deshidratación e infecciones que sus padres ven, pero no actúan.

Alberto Woolrich, presidente de la Academia de Derecho Penal, detalló que hay una responsabilidad en caso de que algún menor fallezca, porque a pesar de los contantes llamados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que se proteja a la niñez, se omiten sus garantías individuales y de salud.

“Hay una responsabilidad de orden penal para los organizadores de la caravana, ya que no toman las medidas de salud necesarias para evitar que los menores fallezcan, además que los padres son responsables al omitir su derecho a la salud, porque los obligan a seguir. Es un homicidio culposo.

“Jurídicamente se violan los derechos de los menores, porque padres y organizadores saben que los niños están enfermos, y aún así los obligan; se presentan los padres por buscar una mejoría de vida, pero no se dan cuenta que cometen un delito si mueren”, dijo.

El director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, dijo que ya son muchos los menores que tienen afectaciones a su salud, por el clima y las largas caminatas: “tienen llagas en los pies, diarreas y sufren deshidratación, por ello es urgente que se atiendan”.

GENTE EXTERNA

 A su vez, García Villagrán acusó que por lo menos hay 50 extranjeros infiltrados, que buscan desestabilizar el éxodo y hacer desmanes para reventar la movilización.

“Hay gente totalmente infiltrada, hay supuestos defensores de migrantes y extranjeros; por lo menos hemos detectado 50 personas. Muchos dicen ser reporteros de otros países, pero solo van a hacer desmanes y actos reprobables”, destacó.

El activista dijo que no pueden hacer nada para sacarlos, ya que aparecen en algunos sitios y luego desaparecen. Además dijo que temen que haya más operativos y enfrentamientos para evitar que salgan de Chiapas antes del fin de semana.

“Tememos que haya más enfrentamientos, porque sabemos que buscarán antes del lunes terminar con la caravana. El fin de semana quieren terminar con el movimiento, pero seguimos firmes de llegar a la Ciudad de México”, aseveró.

Por separado, Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras, aseguró que hay personas que han llegado a azuzar a los demás, aparte de que muchos quieren robarles, por lo que se les ha retirado de la caravana.

“Hemos detectado a varios pero luego se van, aunque los que hemos visto son porque quieren robar a los integrantes de la caravana, los quieren azuzar o engañar; hemos sacado como a cuatro cinco personas en todo el recorrido de la caravana”, detalló el activista.