Suma 13 meses personal del Insabi sin vacaciones

El personal de salud contratado por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no ha tenido vacaciones durante estos casi 13 meses de combatir la pandemia.

Suma 13 meses personal del Insabi sin vacaciones
Suma 13 meses personal del Insabi sin vacacionesFoto: Especial
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Con el argumento de que son trabajadores temporales, el personal de salud contratado por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no ha tenido vacaciones durante estos casi 13 meses de combatir la pandemia en jornadas de 12 horas o más, en las que atienden hasta cinco pacientes Covid al mismo tiempo.

Paula “N”, quien es enfermera, ingresó mediante esta convocatoria a un hospital en Sinaloa el 1 de abril de 2020 y un mes después dio positivo a Covid-19. Sin embargo, ha continuado en primera línea.

“Fue muy difícil ver morir tanta gente, padres de nuestros compañeros, la falta de sedantes, de ventiladores. Fueron unos meses muy pesados”, relató la enfermera a La Razón.

Esta es la situación de entre 11 mil 546 a 15 mil 104 trabajadores que renovaron su contrato en enero con el Insabi como publicó La Razón el 25 de febrero.

Al respecto, el área de comunicación social expuso a este rotativo que “todos los trabajadores que cumplan un año tienen derecho a vacaciones, pero serán las unidades médicas que en función de la necesidad programen sus vacaciones”.

No obstante, hasta el 7 de mayo, la ocupación hospitalaria tenía un 83 por ciento de reducción en comparación con el punto más crítico registrado en diciembre y enero, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

La dependencia ha renovado los contratos de los trabajadores cada tres meses al tratarse de plazas eventuales, por lo que ninguno ha obtenido base. Del mismo modo, el personal del Insabi que labora en los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad como el INER y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán tampoco ha tenido vacaciones.

A más de un año de enfrentar la pandemia sin descanso desde los hospitales, Paula reconoció que ha pensado en renunciar, al igual que varios de sus compañeros. “Hemos trabajado corrido sin un solo día de descanso (...) el síndrome de burnout está a todo lo que da”, expresó.

Por su parte, Manuel “N”, enfermero del INER quien pidió cambiar su nombre dijo que algunos ya han sido contratados formalmente por la Secretaría de Salud, mientras que se prevé un recorte del resto del personal del Insabi, una vez que finalice el contrato.