Vacunación contra Covid-19 exhibe mala planeación... y agandalles

A una semana del inicio de la vacunación contra Covid-19, personal de salud que acudió al Hospital Militar de Chivatito acusó falta de transparencia en el proceso de selección y problemas de logística en la aplicación.

“Están vacunando en Chivatito, corran”, fue el mensaje que se viralizó en chats de médicos desde la noche del martes pasado para que la comunidad médica acudiera a aplicarse la dosis contra Covid-19, aunque no estuvieran en la lista, lo que generó molestia entre las personas que esperaron desde las 06:00 horas por su turno.

Desde la noche del martes estuvieron avisando sobre “una vacunación espontánea” que se haría en el Hospital Militar ubicado en Chivatito, en la alcaldía Miguel Hidalgo, por lo que desde las primeras horas de la mañana comenzaron a llegar médicos, enfermeras y de cualquier área de los hospitales para aplicarse la vacuna.

El resultado: amotinamiento de personas en los accesos al nosocomio, largas filas, empujones, cancelación de la sana distancia, vacunación a personal que no está en la primera línea de Covid-19, incluido personal administrativo y directores, además de la no aplicación del biológico a personal que tenía cita, tras cinco horas de espera o más, luego de confirmar que ya no había más dosis.

“Fue un desastre por parte de la logística del lugar, ya que nos hicieron formarnos desde las 06:00 de la mañana aunque no estuviéramos en las listas y la gente comenzó a llegar en mayor cantidad al paso de las horas, lo que generó un caos en la puerta principal del hospital y pues la gente, llegó por la vacuna”, explicó a este diario Alejandro “N”, enfermero general del Hospital de Especialidades Siglo XXI, que fue reconvertido.

El enfermero contó que al lugar llegaron médicos y enfermeros ya jubilados, “con todo y gafete”, esperando tomar su turno de vacunación; incluso, en las filas se percibía a personal que no está directamente relacionado con pacientes Covid-19, como gastroenterólogos, cirujanos y maxilofaciales.

Además, explicó que los directivos de los hospitales de la Ciudad de México están llegando a vacunarse sin estar en riesgo, situación que molestó a los demás.

Además de las horas de espera afuera del nosocomio Chivatito tampoco hay sana distancia. El personal se juntó en la entrada de la sede militar esperando una dosis del biológico de Pfizer.

En redes sociales, usuarios señalaron que la espera para recibir la vacuna fue desde las 6:00 hasta las 12:40 horas. “Miles de personas que trabajan en salubridad esperando horas a la intemperie y con un frío que cala hasta los huesos. Es evidente el desorden y la mala planeación”, acusó el personal.

Quienes trabajan en la primera línea de atención de la pandemia tampoco saben cuáles son los criterios de priorización de la vacuna. De acuerdo con la Secretaría de Salud, basta con ser personal Covid.

Otros trabajadores expresaron que atienden a pacientes externos todos los días, sin saber si están enfermos. Y hay servicios que los ven ya con diagnóstico. “Es importante que se haga clara la manera de escoger a la gente”, apuntó otro de los médicos.

Alejandra “N”, del hospital La Raza, llegó a las 06:00 horas a Chivatito, en donde sí tenía cita, por lo que pensó que sería un día de trámite, pero al ver la fila de gente, sólo se dispuso a esperar. Sin embargo, fue hasta pasadas las 14:00 horas que logró vacunarse, aunque aseguró que hubo muchas personas que sin cita lograron aplicarse las dosis, quitando la oportunidad a otras.

“Fue un caos y una mala organización. Estoy muy enojada con todo lo que pasó, porque personal que no tenía nada que hacer ahí, llegó, se metió y se vacunó. Qué coraje”, dijo.

Otra parte del personal de salud del Centro Médico Nacional La Raza y el Hospital General de México fue enviado al Campo Militar 1, pero tras cinco horas de espera no fueron protegidos contra la enfermedad.

“No nos pusieron la vacuna por no estar en una lista oficial (lista que debió enviar el directivo del hospital)”, comentó uno de los asistentes.

Una de las acusaciones fue que personal de servicios básicos, secretarias y conocidos fueron vacunados al final del día, pese a que no estaban en la lista oficial.

“Aquí había 12 jefes de servicio y dos divisionarios (que no nos notificaron oficialmente nada) y ni a ellos los vacunaron. No hicieron las gestiones correspondientes”, señaló un trabajador afectado.

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