Versión de artesanos apunta al “descuido de un cliente”

Algunos locatarios del mercado de pirotecnia de San Pablito, Tultepec, atribuyen la causa de la explosión a la imprudencia de un cliente en el manejo de los cohetes que había comprado.

Tras la tragedia en Tultepec, Lucía Reséndiz, propietaria del local Colibrí, que estaba marcado como el número 220 en el mercado, sostuvo que los comerciantes que estaban más cerca de donde se originó la explosión sostienen que fue un hombre quien dejó caer una caja de cohetes. El impacto de una caja, recalcó, es suficiente para encender al menos un cohete.

“Tengo una tía que estaba enfrente de donde pasó la explosión, ella comenta que un cliente aventó una caja, cuando hay mercancía que no es tan tolerante al sol y luego si la rozan con el piso, flamea, y me dijo que eso pasó, que flameó. Fue una caja de cohetes, no sabemos de qué tipo. Sólo sé que la azotó (la caja), no sé si se le cayó, y de ahí se hizo la reacción en cadena”.

Afirmó que puede haber sido muchos tipos de cohetes, pero en el caso de los buscapiés, que son algunos de los cohetes más usados, una caja podría contener hasta 30 paquetes con 760 piezas.

“Alcancé a salir porque estaba al otro extremo. Pasaron muchas cosas pero, muchos de los que estábamos tenemos hijos, pero sé que Dios nos ayudará a salir”, agrega Reséndiz al recordar los hechos del pasado martes.

Otro de los locatarios, Rubén Ramírez, también sostuvo que fue un cliente, sólo que aseguró que “corre la versión que fue un menor al que se le ocurrió prender un ratoncito y las chispas prendieron todo”.

Mientras que Ernesto Rivero, trabajador del local 106, relató al periódico El País que el incidente comenzó en un pasillo cercano al estacionamiento donde un cliente soltó una “caja de brujitas o pops. Son unas bolitas de aluminio que las tiras al suelo y truenan”.

La cifra de muertos por la explosión aumentó a 33, detallaron ayer las autoridades mexiquenses. Al momento del incidente, 26 perdieron la vida y siete más en alguno de los hospitales a los que fueron trasladados, de los cuales cinco son mujeres y dos hombres, indicó  el Fiscal General de la entidad, Alejandro Gómez.

Insisten en buscar a sus familiares

Un día después de la explosión del mercado de pirotecnia en Tultepec, aún deambulaban personas, algunos en busca de familiares que no aparecen; otros sólo para ver el lugar después de haber salvado su vida.

A Tadeo lo salvó ir a la tienda a una cuadra del mercado de pirotecnia de San Pablito. Trabaja desde hace dos años en este lugar. El martes pidió permiso para ir a comprar un refresco y algo de comida, sólo unos instantes después de salir del lugar, el mercado explotó.

“Sólo vi como empezó a explotar todo, yo estaba en la tienda que está a unos 30 metros de la puerta, era empleado, llevaba dos años, después vi al dueño y parece que está bien, sólo que su auto tuvo daños y el local sí se perdió”.

Hasta la madrugada, y aún por la mañana de este miércoles, continuaron personas buscando a sus familiares en el mercado de pirotecnia de San Pablito.

La señora Bernardina Alvarado pasó deambulando por el lugar en espera de saber que pasó con su nieto de 11 años. “Aquí estábamos con mi yerno y toda la familia, todos estábamos adentro, venía acompañar a mi yerno, quería comprar algo para el santito, pero cuando salimos ya no vi a mi nieto, tiene 11 años, se llama Nico. A otra nieta la están revisando porque creo que se fracturó cuando la pisaron, tiene un año y medio”, indicó.

Rubén Ramírez vio la explosión desde la calle mientras lavaba autos. “Cuando se tranquilizó el fuego entré para ayudarles a los del Ejército a buscar entre los escombros”. Tres de sus amigos, recalcó, ya aparecieron en el hospital pero sostuvo que “faltan cuatro y no desistiré en dejar de buscarlos”.