Pasajeros del vuelo 4819 de Delta Airlines vivieron momentos de angustia cuando, al aterrizar, la aeronave volcó en el Aeropuerto Internacional Toronto Pearson, en Canadá.
A bordo del vuelo, que partió del Aeropuerto Internacional de Minneapolis-Saint Paul, viajaban 76 pasajeros y 4 miembros de la tripulación. Según la aerolínea, al menos 18 personas resultaron heridas, tres de ellas, incluido un menor de edad, de gravedad.
Videos difundidos tras el incidente muestran escenas de la evacuación de los pasajeros, auxiliados por sobrecargos y cuerpos de emergencia. “Todo, déjenlo, vamos”, dice una azafata que permanece de pie en el techo de la aeronave.
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John Nelson, uno de los pasajeros, publicó en su cuenta de Facebook fotografías y un video en el que es posible apreciar al avión CRJ-900 de Delta Airlines boca abajo, en medio de la pista cubierta de nieve, mientras equipos de bomberos trabajan en el lugar.
“Estamos en Toronto, acabamos de aterrizar. Nuestro avión se estrelló. Está al revés”, menciona el hombre afuera de la aeronave, mientras otros pasajeros son auxiliados para evacuar.
“La mayoría de la gente parece estar bien. Todos estamos bajando, hay algo de humo”, dice Nelson.
En las imágenes compartidas por el pasajero se observan camiones de bomberos mientras rocían agua al avión que, tendido sobre el techo, parece que al menos una de sus alas quedó completamente destrozada.
Más tarde, Nelson relató a CNN que antes de aterrizar notó fuertes vientos y mucha nieve en la pista. “Cuando chocamos fue muy fuerte, tocó el suelo y el avión se desvió”, dijo.
Pete Koukov, otro pasajero, dijo a la cadena de televisión que no había indicios de nada inusual antes del aterrizaje: “Tocamos el suelo, estábamos de costado y luego boca abajo”, dijo.
“Pude desabrocharme el cinturón, caer y empujarme hasta el suelo. Algunas personas estaban colgando como murciélagos y necesitaban ayuda para bajar y otras pudieron bajar por sí solas”, detalló a la cadena de televisión.
El incidente en Canadá se produce después de otros accidentes aéreos en Estados Unidos, como el ocurrido el pasado 29 de enero, cuando un Black Hawk, helicóptero utilizado por el ejército, se estrelló en el aire con un avión de pasajeros de American Airlines en Washington D.C., incidente en el que murieron 67 personas.
Otro siniestro aéreo, ocurrido el 31 de enero, dejó al menos siete personas muertas en Filadelfia, cuando se desplomó un avión ambulancia que tenía como destino final Tijuana, en México.
cehr
