A pesar del acuerdo alcanzado el jueves con México, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no descarta aplicar aranceles en contra de mercancías de sus dos socios comerciales norteamericanos después del 2 de abril.
El jueves pasado, el republicano y la Presidenta Claudia Sheinbaum acordaron un nuevo plazo de un mes para la aplicación de tarifas, tras lo cual la mandataria mexicana se dijo optimista de que no habrá más advertencias de impuestos debido a que el estadounidense refirió que sólo serían contra los países que les aplican aranceles a sus mercancías.
En entrevista para la cadena Fox News, Trump recalcó que “esto es a corto plazo” y atribuyó la decisión a una consideración con las empresas automovilísticas de su país.
“Sentí que era por el bien de los fabricantes de automóviles estadounidenses. Pensé que sería algo justo y por eso les di un respiro durante este corto periodo de tiempo”, dijo.
El pasado miércoles el mandatario estadounidense sostuvó una llamada con los presidentes ejecutivos de General Motors, Ford y Stellantis.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, estas armadoras se ofrecieron impulsar inversiones en ese país, pero necesitan la certidumbre sobre las políticas medioambientales y arancelarias del presidente estadounidense.
La llamada que sostuvo el presidente de Estados Unidos se llevó a cabo con la presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra; el CEO de Ford, Jim Farley y el jefe de Ford, Bill Ford; así como con el presidente de Stellantis, John Elkann, quienes instaron a Trump a renunciar a la imposición de gravámenes del 25 por ciento a México y Canadá sobre los vehículos que cumplan con las normas de origen del T-MEC.
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LMCT
