Supermercado no era su único blanco, revela Policía

Agresor planificó una “carnicería” en Buffalo

Autoridades indican que el sospechoso acusado de homicidio acudió por primera vez a la zona en marzo pasado; en esa ocasión un guardia lo confrontó; crece ola de actos de odio

Policías recaban más evidencia de la escena del crimen, en Buffalo
Policías recaban más evidencia de la escena del crimen, en BuffaloFoto: Reuters
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El acusado de 10 cargos de homicidio por un tiroteo racista en un supermercado pretendía cometer más ataques en otros negocios de Buffalo para acabar con el mayor número de ciudadanos afroamericanos, reveló la Policía.

El comisionado de Policía, Joseph Gramaglia, detalló a medios locales que según el plan de Payton Gendron perpetraría este ataque para después volver a su auto y replicar el tiroteo en otros establecimientos de la avenida Jefferson desatando una “carnicería” lo que habla de una alta capacidad del arma que usó.

Y es que se sabe que habría vigilado otros sitios, pues según las investigaciones el sospechoso de 18 años llegó a la región un día antes y su objetivo era “seguir haciendo lo mismo”, lo que confirma que “sin lugar a dudas, es un crimen de odio”, según el comisionado.

Dicha información, explicó, se desprende de documentos que el agresor encarcelado sin derecho a fianza tenía en su poder. No obstante, no se precisó si esto forma parte del manifiesto de 180 páginas en el que repetía comentarios racistas y antimigrantes. En este sostenía que su prioridad era sembrar el terror para que comunidades no blancas dejaran el país, pues pretendía “salvar” a supremacistas de la teoría de reemplazo, hecho que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) calificó de “extremismo violento racial”.

Por ello, las investigaciones se concentran en sus registros telefónicos, computadora y hasta publicaciones en línea para obtener detalles sobre la premeditación con la que actuó, pues según nueva evidencia difundida por el diario The Washington Post la llegada con un día previo a la zona del ataque no fue su primera visita.

Presuntamente estuvo ahí dos meses antes, ya que en marzo pasado habría recorrido ese barrio, momento en que fue confrontado por un guardia de seguridad del supermercado que lo notó en actitud sospechosa luego de ingresar y salir del inmueble en repetidas ocasiones, hecho por el que varios clientes se quejaron, aunque no se reveló si es el mismo uniformado que murió en el ataque.

Además, se indicó que en su primer acercamiento, momento en el que ya conocía su demografía de mayoría afroamericana, mapeó los negocios contra los que atentaría a futuro para eliminar a personas de raza negra. Dicha información formaría parte de otro manifiesto que ya fue eliminado de Internet, aunque revisan toda huella digital que haya dejado.

Esta información prende las alertas en torno a posibles omisiones o señales no advertidas en un joven que estaba en el radar policial al ser considerado un riesgo para la sociedad.

Además, las autoridades también ponen la mira en presuntas fallas en torno a temas de salud mental, por la falta de seguimiento que se da a estas problemáticas, como su diagnóstico y hasta posible tratamiento.

Ataque en iglesia, por odio

Autoridades confirmaron que el tiroteo de California también fue provocado por rencor, aunque este contra personas de origen taiwanés.

Luego del atentado, se reveló que el ciudadano chino-estadounidense detenido condujo varios kilómetros para atentar contra una comunidad taiwanesa, con la que históricamente su gobierno tiene diferencias, porque ésta se declaró independiente hace años, pero la potencia asiática la sigue considerando parte de su territorio.

ncluso se encontraron decenas de notas en su automóvil en las que hacía alusión a su “odio al pueblo taiwanés”.

En estos hechos el saldo no fue mayor gracias a la valentía e intervención de varios de los presentes.

Las autoridades informaron que un hombre de 52 años, identificado como John Cheng, intentó persuadir y desarmar al tirador, momento que aprovecharon otros afectados para golpear y detener al atacante, a quien ataron con cables hasta el arribo de la Policía; sin embargo, el primero en intervenir no sobrevivió, pero ayudó a evitar una tragedia de mayores proporciones.