Científicos inician en Rusia misión simulada a Marte de 520 días
AP
Un equipo internacional de investigadores entró el jueves en un conjunto de cápsulas de acero sin ventanas para realizar durante 520 días un simulacro de vuelo espacial a Marte, a fin de ayudar a las tripulaciones del futuro a acoplarse al confinamiento, el estrés y la fatiga de los viajes interplanetarios.
Los seis miembros, tres rusos, un francés, un italiano-colombiano y un chino realizarán un régimen de experimentos y ejercicios vigilados por cámaras de video.
Diego Urbina, el italiano-colombiano, dijo en una conferencia de prensa que para él, la misión significará "lograr sueños sobre el futuro, haciendo algo que ningún ser humano ha hecho".
El experimento Mars-500 — realizado por el moscovita Instituto para los Problemas Médicos y Biológicos, en una cooperación con la Agencia Espacial Europea y el centro de entrenamiento espacial de China — busca reproducir las condiciones de los viajes espaciales, salvo la ingravidez.
"Para mí, lo más difícil será la separación de mi familia y la falta de Sol y aire fresco", comentó el francés Romain Charles cuando los reporteros le preguntaron lo que añorará más durante el largo confinamiento.
Los investigadores se comunicarán con el mundo exterior mediante internet, retrasada y en ocasiones interrumpida para imitar los efectos del viaje por el espacio.
Comerán alimentos enlatados parecidos a los ofrecidos ahora en la Estación Espacial Internacional y se ducharán solamente una vez a la semana. Los tripulantes dispondrán de dos días libres a la semana, salvo cuando se simulen emergencias, siempre permaneciendo en el interior de las cápsulas.
"Ciertamente la tripulación dependerá aquí de sus medios, con unas comunicaciones muy limitadas con el mundo exterior", dijo a The Associated Press Martin Zell, del Directorio de Vuelos Humanos espaciales de AEE. "Tienen que encarar internamente muchas condiciones y organizarse por su cuenta".
La misión real no realizará sino hasta dentro de varias décadas debido a su enorme costo y grandes desafíos tecnológicos, especialmente crear un escudo que proteja a la tripulación de la mortífera radiación espacial.
agp