Cómplice operó fraudes en México

El supuesto empresario fue sancionado e investigado en México por operar una red para vender a sobreprecio en provincias marginadas de Venezuela alimentos adquiridos en ese país.

Luego de varios años de investigación entre México y Estados Unidos, se detectó que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), programa de asistencia en la nación chavista, fue usado para lavar dinero y obtener ganancias millonarias al vender en casi el doble los productos adquiridos.

Según el expediente contra el colombiano en la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), encabezada por Santiago Nieto, Saab negoció entre 2015 y 2018 a nombre de la firma Group Grand Limited con hasta tres firmas mexicanas la compra de toneladas de comida con las que armó despensas para llevar a Venezuela.

En total, cada caja con arroz, atún, frijol, leche en polvo y otros alimentos básicos se adquirió por unos 15 dólares, pero se comercializó allá en más de 30 dólares entre unos seis millones de familias, dejando ganancias millonarias para el círculo cercano de Maduro.

Ante este esquema ilegal, el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto denominó a Group Grand Limited como empresa fachada por fraude y aplicó una sanción de hasta tres millones de pesos, así como bloqueos a decenas de funcionarios chavistas por parte del Departamento de Seguridad de EU; pero digna cifra fue sumamente menor en comparación con ganancias obtenidas presuntamente de fondos venezolanos y sobornos, dinero que se triángulo en varias compañías y países.

Previamente, se reveló que el supuesto empresario recibió más de 150 millones del gobierno de Chávez en 2012 para importar a sobrecosto material para la construcción de viviendas, proyecto ilegal al que Estados Unidos dio seguimiento por el precio y del que el portal venezolano Armando.info informó que sólo se comprobó la adquisición de tres millones de dólares.

En tanto, el periodista ligado a esta investigación, Roberto Deniz, denunció que a raíz de la extradición de Saab se reanudó una campaña de hostigamiento en su contra, por lo que hace responsable al colombiano y a sus aliados de cualquier cosa que le pase.