'Corredor del cáncer' en EU; quien vive ahí tiene 50% más riesgo de la enfermedad

A los 160 kilómetros entre Baton Rouge y la ciudad de Nueva Orleans se les llama ‘el corredor del cáncer’, y quienes viven ahí tienen 50% más probabilidades de enfermar que la media nacional.

El aire con olor a gasolina y sustancias tóxicas dan una señal de la contaminación en el ‘corredor del cáncer’, donde hay 150 instalaciones petroquímicas y refinerías.

La cifra de riesgo de cáncer es de entre 200 y 400 personas por millón en condados como St. John the Baptist, y hay una relación directa con el óxido de etileno y cloropreno, dos tóxicos.

La vida diaria en el 'corredor del cáncer'

El departamento de calidad ambiental de Luisiana, defiende que la “calidad del aire es bastante buena”, como relata La Verdad, y las autoridades incluso defienden que cumplen con la regulación y respetan todos los criterios sobre contaminantes de la Agencia Federal de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).

Sin embargo, las víctimas dicen una cosa diferente. Se ha difundido el caso de Eve Butler, una mujer que ahí vive y cuenta que el césped de las casas está descolorido, los árboles son menos verdes y a veces crecen “cosas negras” en algunas plantas, como relata BBC.

Sospechan de racismo medioambiental 

Una de las teorías entre la ciudadanía es que se trata de un caso de racismo medioambiental, ya que en el lugar donde se instalaron las fábricas viven personas de color.

El corredor está a lo largo del río Misisipi y contaminó el agua y el aire. Eve fue diagnosticada con cáncer en 2017 y conoce a personas de su familia que tuvieron cáncer incluso al mismo tiempo. 

AHM