En cuarentena, 8 millones en la capital de Chile

Como dijo el ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, “la batalla de Santiago es crucial en la guerra contra el coronavirus”, por esta razón, el gobierno anunció ayer el decreto de cuarentena absoluta y obligatoria para la provincia que alberga a la capital del país, la más afectada por el brote.

Se trata del mayor confinamiento establecido en la nación sudamericana desde el inicio de la pandemia: comenzará a regir a las 22 horas del próximo viernes 15 de mayo y responde a la alerta detonada por la aparición de 2 mil 660 nuevos casos de contagio confirmados, lo que significa un aumento de 60 por ciento en un día.

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Además, se registraron 12 fallecidos, lo que eleva el número total de víctimas fatales a 346. De acuerdo con el ministro Mañalich, la medida afectará a unos 8 millones de personas, lo que corresponde a 42 por ciento de la población total.

La autoridad sanitaria calificó las medidas de “extremadamente duras: significan un sacrificio, tienen efectos adversos muy importantes y lo relevante es que estas medidas sean respetadas al máximo de lo posible para que produzcan su impacto en el más breve plazo posible”.

Chile lleva más de 10 días de alza sostenida de sus casos críticos. Entre los expertos hay preocupación por un eventual colapso de su sistema de salud.

Por lo mismo, la decisión de decretar la cuarentena busca “evitar el riesgo de que más personas sean hospitalizadas”, dijo Mañalich. En días anteriores, el ministro afirmó que “no hay sistema de salud que pueda tolerar una demanda extrema”.

“Las medidas extremadamente duras significan un sacrificio, tienen efectos adversos y lo relevante es que sean respetadas para que produzcan su impacto en el más breve plazo posible”

Jaime Mañalich

Ministro de Salud chileno

A fines de abril comenzaron a reabrirse algunos centros comerciales al amparo de un plan de “nueva normalidad” impulsado por el gobierno. Las autoridades chilenas creen que las próximas semanas serán las más “difíciles”.

Así lo manifestó el propio presidente Sebastián Piñera, quien además afirmó que el país enfrentará el “mayor desafío sanitario en muchas décadas”.

Sacudido por una contracción económica y movilizaciones sociales que pese a la pandemia no cesan, Chile pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) una línea de crédito flexible de 23 mil 800 millones de dólares durante dos años.

Al recibir la solicitud, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, recomendará la aprobación del crédito que, según autoridades chilenas, será tratado como financiamiento precautorio.