FBI asegura que COVID-19 sí salió de un laboratorio chino

COVID-19, virus que cobró la vida de 6.8 millones de personas a nivel mundial, fue creado y filtrado accidentalmente en un laboratorio chino, sostuvo el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).

El director del FBI, Christopher Wray, ratificó la postura de la agencia al señalar en entrevista con Fox News que las investigaciones en Estados Unidos apuntan a que “muy probablemente (fue) un potencial incidente de laboratorio en Wuhan”, en referencia al epicentro de la pandemia, donde se detectó el primer caso de SARS-CoV-19 a finales del 2019.

Critican a China por "obstaculizar investigaciones"

Wray agregó que, aunque oficialmente no se ha determinado el origen de la pandemia la mayoría de las investigaciones tienen como hipótesis que el virus se desarrolló en un laboratorio oriental y así se desató la pandemia a causa de una posible fuga.

Incluso, criticó a las autoridades de la potencia asiática por obstaculizar las investigaciones sobre esta enfermedad, pues acusó a dicha región de “frustrar y ofuscar” las investigaciones de naciones y organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS)

para determinar cómo y cuándo surgió esta amenaza por la que 675 millones de habitantes en el mundo se contagiaron, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.

Sin embargo, medios estadounidenses resaltaron que otra de las teorías más fuertes en la materia detalla que el brote fue producto de una transmisión natural.

"Estados Unidos no tiene credibilidad"

Ante estas declaraciones el régimen chino no se quedó callado y sostuvo que EU no tiene “credibilidad” para hablar en su contra, en medio de las tensiones que hay entre ambas naciones por los casos de globos espías en espacio aéreo estadounidense y la postura sobre la guerra, entre otros.

La vocera de Exteriores de Beijing, Mao Ning, enfatizó que “las conclusiones que sacan no tienen credibilidad”, pues reiteró que desde que surgió este virus EU los acusa sin bases científicas y prácticamente convirtió este tema en ataques de “falsedad y engaño”.

También demandó al gobierno de Joe Biden que dejen de politizar un tema que sólo se puede resolver científicamente y no mediante campañas de difamación.

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