May impone su Brexit duro pese a poco apoyo

May impone su Brexit duro pese a poco apoyo
Por:
  • andrea_perez_egido

El gobierno de Theresa May se enfrentó la madrugada de ayer a una de sus pruebas más importantes, la votación en el Parlamento del proyecto de la Gran Ley de Derogación, definido por la premier británica como el “paso esencial” para poder llevar a cabo el Brexit.

Por 326 votos en favor y 290 en contra, la Cámara de los Comunes dio su visto bueno al proyecto de ley de retirada de la UE.

Los tories, que no tienen mayoría absoluta en la Cámara baja, contaron con el apoyo del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) para ganar una votación en la que los principales partidos de la oposición rechazaron apoyar la ley.

El Dato: A su favor, el gobierno tiene el arma del referéndum, a la que se aferra para advertir a los diputados que el electorado no perdonará a quien sabotee el divorcio.

La norma convertirá la legislación europea en legislación británica para que el día en que el país abandone el bloque comunitario, en marzo de 2019, no quede sumido en un vacío legal. Este “copia y pega” supondrá una trasvase de más de 12 mil leyes europeas al acervo británico y, según el gobierno, se estima que entre 800 y mil leyes necesitarán ser reajustadas para que funcionen correctamente.

En las próximas semanas, la ley pasará por una fase de comités y una tercera lectura en la Cámara de los Comunes, antes de continuar su curso parlamentario hacia la Cámara de los Lores. El problema estriba en que los conservadores quieren que estos ajustes puedan ser hechos por decreto, sin tener que pasar por el Parlamento, lo que se conoce como “los poderes de Enrique VIII”, y el resto de los partidos políticos se niega a apoyarlo.

El ministro para el Brexit, el euroscéptico David Davis, advirtió ayer a los diputados al inicio del debate que “votar en contra de este proyecto de ley es votar en favor de una salida caótica de la Unión Europea”, y aseguró que el “pueblo británico no votó por la confusión ni tampoco debe hacerlo el Parlamento”.

“Esta decisión significa que podemos avanzar en las negociaciones con una base sólida, y seguimos pidiendo a los parlamentarios de todas las partes de GB que trabajen juntos para apoyar esta legislación clave”. Theresa May, Primera ministra británica

Tanto el Partido Laborista como los liberal demócratas, el Partido Nacional Escocés y el Partido Verde mostraron su intención de votar en contra. Jeremy Corbyn, líder de los laboristas, declaró además que esta ley supondrá una “apropiación de poder” por parte de los conservadores y pidió a sus diputados votar en bloque en contra del plan.

Esta votación se presenta clave para la primera ministra, que tras 14 meses en el gobierno debe afianzar su liderazgo antes de llegar a su segundo gran reto, el congreso anual conservador.

Londres echó a cinco mil ciudadanos en un año

El número de deportaciones forzosas de ciudadanos europeos residentes en Gran Bretaña se ha disparado desde la aprobación del Brexit, según informó el pasado lunes el diario The Independent, tras analizar informes del Ministerio del Interior.

Pese a las promesas del gobierno ante Bruselas de que se respetarán los “derechos de los residentes de la UE” mientras se negocia la salida del bloque comunitario, en los primeros tres meses de este año el número de deportaciones de ciudadanos de la UE de ese país “creció un 26 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior”. En términos absolutos, GB deportó de modo forzoso a un total de cinco mil ciudadanos comunitarios en los últimos doce meses.

Las cifras indican que el Ministerio del Interior se está centrando de modo particular en los inmigrantes que llegan desde otros países de la UE.