Niega Haití nexos de primer ministro con magnicidio

El gobierno de Haití descartó las versiones de que el primer ministro, Claude Joseph, es uno de los implicados en el asesinato del presidente Jovenel Moïse y surgen nuevas pistas sobre la planeación del ataque en el que hirieron a la primera dama, Martine Moïse.

A una semana del magnicidio, el jefe de la Policía, Léon Charles, desmintió un nexo con quien asumió el liderazgo en el país tras la muerte de Moïse y calificó de distracciones los señalamientos de medios colombianos, pues, dice, difunden información sin evidencia de por medio.

Luego de que se reportara la detención del jefe de seguridad de Moïse, Dimitri Herard, el director de la corporación indicó que en breve será sometido a otro interrogatorio, el tercero en los últimos días, posiblemente relacionado con sus viajes a Ecuador, pues en todas las ocasiones hizo escala en Colombia, región de la que proviene la mayoría de mercenarios involucrados en esta operación.

Y precisó que será hasta esta nueva declaración cuando se determine su situación jurídica, pues las indagatorias se concentran en el equipo de escoltas, ya que según nuevas revelaciones ninguno accionó sus armas el pasado 7 de julio ni resultó herido, lo que abre sospechas de omisiones para facilitar el ingreso de mercenarios originarios de tres países.

Esto mientras sigue la búsqueda de los prófugos, pues a la fecha van 23 aprehensiones por el crimen, de las que 18 son exmilitares colombianos, tres haitianos y dos haitianoestadounidenses.

En tanto, las colaboraciones de Colombia y Estados Unidos revelan datos de la planeación y de los involucrados.

Desde la nación sudamericana se adelantó que rastrean un pago de 50 mil dólares al excapitán Germán Rivera, dinero con el que presuntamente se realizó el viaje de los agresores, de acuerdo con el director general de la Policía colombiana, Jorge Luis Vargas.

No obstante, reconocieron que no hay claridad sobre el origen del dinero, pero al igual que las autoridades de Haití se detectó que los homicidas ultimaron los detalles del complot en Santo Domingo, República Dominicana, pues hay fotografías de presuntas reuniones en la región semanas antes del magnicidio, pues ingresaron al país desde la nación vecina el pasado 10 de mayo.

Mientras que el Pentágono confirmó que algunos sudamericanos detenidos recibieron entrenamiento en Estados Unidos cuando éstos aún formaban parte de las Fuerzas Armadas de su nación.

Esta información se corroboró tras revisar las bases de datos de personas del exterior que han participado en programas de educación militar, según detalló el teniente coronel y portavoz del Pentágono, Ken Hoffman.