Por pacto político, líder radical va al gobierno español
Pablo Iglesias, el dirigente español del movimiento de extrema izquierda, Unidas Podemos, será vicepresidente del país, después de que el actual gobernante, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero (PSOE), pactara con él una coalición que le permita seguir en el cargo, después de que no logró una mayoría necesaria para formar gobierno, en los comicios parlamentarios del pasado domingo.
La medida mostró un dramático giro por parte de Sánchez, quien apenas hace tres meses rechazó la idea de que Iglesias fuera su vicepresidente, al recalcar que ése era el único escollo para llegar a un acuerdo entre las dos fuerzas.
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A través de un preacuerdo de 10 puntos, firmado ayer, el partido de Pablo Iglesias hizo que Pedro Sánchez y el PSOE accedieran a incluir en la agenda de gobierno la intención de que los artículos más sociales de la Constitución española se cumplan como prioridad.
En este sentido, se sentó el compromiso para debatir en primera instancia la posibilidad de subir los impuestos a los más ricos, que manejan las grandes empresas energéticas, y crear una empresa pública española que baje el precio de la energía eléctrica, así como acabar con las puertas que permiten que funcionarios acaben en puestos administrativos de las firmas multinacionales.
“Este gobierno será rotundamente progresista, porque estará integrado por el PSOE y Unidas Podemos y va a trabajar por el futuro de España. Lo que nunca cabrá en el espíritu del futuro gobierno será el odio y la confrontación”
Pedro Sánchez
Presidente del gobierno español
Unidas Podemos, que en estos comicios registró una pérdida significativa de escaños en el Congreso, también insistió en derogar la reforma laboral, intervenir el mercado de la vivienda de alquiler, fijar la subida de las pensiones, implantar la jornada laboral de 34 horas semanales, crear una banca pública y poner frenos a las casas de apuestas, entre otras medidas que defiende su plataforma.
Está por ver cuántas de estas demandas pueden llegar a puerto o los ministerios que el PSOE quiera entregar a Unidas Podemos, hacia la consolidación del obligado gobierno de coalición.
Iglesias, que será previsiblemente vicepresidente, aseguró que Sánchez puede contar con “toda la lealtad” por parte de él y de su fuerza política, cuyos miembros darán “lo mejor” de sí mismos en el Ejecutivo.
Por su parte, Sánchez indicó que el PSOE abrirá una ronda con el resto de los grupos representados en el Parlamento para conseguir mayoría parlamentaria.
Además, insistió en que su gobierno será “rotundamente progresista”, porque estará integrado por el PSOE y Unidas Podemos “y va a trabajar por el futuro de España”.
“Lo que nunca cabrá en el espíritu del futuro gobierno será el odio y la confrontación entre españoles”, expresó el líder socialista.
El Dato: El Partido Socialista Obrero Español se quedó a 58 escaños de lograr la mayoría en el Parlamento para gobernar sin necesidad de alianza.
La unión PSOE (de centroizquierda) y Unidas Podemos (de extrema izquierda) se ve como la única salida viable para Sánchez, en su esfuerzo de largo aliento por sacar a España del estancamiento, cuando los principales partidos nacionales perdieron la mayoría, con el surgimiento de fuerzas minoritarias que escalaron con un discurso contrario a los gobiernos de siempre, es el caso de Vox, de ultraderecha, que después de la última elección se posicionó como la tercera fuerza española, con un sentimiento nacionalista, antiinmigración y en contra de la integración de Europa.