Trump arriesgó a Pence y la democracia de EU, exponen

El comité investigador reiteró que la evidencia muestra la responsabilidad de Donald Trump en la insurrección del Capitolio al poner en peligro a su vicepresidente, Mike Pence, y conspirar junto a uno de sus abogados para anular las elecciones bajo cualquier justificación, incluso si ésta era falsa.

Al abrir la tercera audiencia pública, el líder del grupo legislativo, Bennie Thompson, indicó que el peligro no ha pasado, por el fuerte golpe a la democracia en Estados Unidos, que desconocen si podría repetirse.

Además, la legisladora Liz Cheney sostuvo que, según testimonios, el expresidente siguió con su plan de un supuesto fraude sin importar el peligro al que envió a Pence, pues prácticamente lo lanzó a una turba que él mismo azuzó, misma que coreaba afuera del Capitolio que quería colgar al vicepresidente por supustamente no respaldar a Trump.

El equipo insistió que el exmandatario, sus abogados y su grupo de campaña sabían que Pence no tenía la autoridad para anular la elección; sin embargo, continuaron con la presión para que cumpliera con la exigencia de alegar un supuesto fraude, aunque no le dieron bases que apoyaran su estrategia.

Y se reveló que el principal asesor y abogado del magnate, John Eastman, sabía que lo que empujaba era totalmente ilegal, hecho que se comprobó con los más de mil documentos que proporcionó al comité casi a la fuerza, pero aún así hizo que Trump se volcara sobre su segundo al mando para justificar un procedimiento irregular.

En sus correos, Eastman reconoció que creyó que no había nada malo en retrasar la certificación en enero de 2021, hecho que finalmente se logró momentáneamente por la irrupción de los miles de simpatizantes de ultraderecha que se congregaron afuera del Congreso en apoyo total al entonces presidente.

Lo que eleva las sospechas de que el otro abogado de Trump, Rudolph Giuliani, también sabía que todo esto era falso.

Dicha versión fue sustentada por el juez retirado J Michael Lutting, quien resaltó que, pese al peso encima, Pence evitó un mayor caos que habría hundido al país en “una crisis constitucional”.

En tanto, Thompson adelantó que buscan que Ginni Thomas, la esposa del juez de la Corte, Clarence Thomas, rinda testimonio en la materia sobre las comunicaciones que mantuvo con Eastman, vía correo electrónico, pues según dos testigos fue crucial para elevar la presión contra Mike Pence, pues su participación fue mayor a la que se creía.

Ello pone la mira sobre su esposo, pues consideran que éste debería recusarse de revisar casos ligados a las elecciones presidenciales de 2020.

Al respecto, el diario The Washington Post reveló que Ginni envió mensajes al exjefe del gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows, para externar su descontento con Pence por no bloquear el triunfo de Biden al advertir que ello llevaría “al fin de Estados Unidos”. Además, la mujer también envió mensajes a legisladores republicanos de Arizona para reforzar cualquier teoría que permitiera a Trump mantenerse en el poder.