Trump bloquea apoyo del G-20 a la OMS y ahonda división
La hostilidad de Estados Unidos hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS) arruinó la publicación de un documento de los ministros de Salud del G20, que establecía el compromiso del bloque a fortalecer el mandato del organismo, para coordinar una respuesta a la pandemia de Covid-19.
En lugar de desplegar una larga declaración con 52 párrafos de detalle, los líderes emitieron un breve documento, en el que sólo se reconocen “brechas” en la forma en que el mundo maneja la crisis.
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El hecho de no llegar a un acuerdo sobre una declaración subrayará la medida en que la pandemia se ha convertido en un escenario para un diferendo global más amplio entre EU y China, en el que otros países se ven cada vez más obligados a tomar partido.
Donald Trump ha suspendido los pagos de Estados Unidos a la OMS en protesta por lo que él considera el enfoque centrado en China del cuerpo internacional, reflejado, en su opinión, por su fracaso en no exigir lo suficiente a Pekín sobre los orígenes del brote de Covid-19.
El escueto comunicado final, de seis párrafos, no mencionó a la OMS, aunque se refirió a las debilidades sistémicas en la forma en que el mundo trata de responder al brote de coronavirus.
En el borrador de la frustrada declaración, los ministros de Salud del G20 detallaron su compromiso a fortalecer aún más el mandato de la OMS, para coordinar la lucha contra la pandemia, incluida la protección de los trabajadores de salud de primera línea y la entrega de suministros médicos, especialmente herramientas de diagnóstico, medicamentos y vacunas.
El borrador también expresó “preocupación por la continuidad y la falta de financiación sostenible” del programa de emergencias sanitarias de la OMS. Instó a todos los donantes a invertir en el fondo, con el argumento de que “es mucho más rentable invertir en financiamiento sostenible, para la preparación de cada país, que pagar costos de respuesta al brote”.
El diario The Guardian, que citó a fuentes familiarizadas con la declaración, informó que algunos ministros del G20 señalaron que cualquier investigación sobre el manejo de la pandemia por parte de la OMS, según lo exigido por el gobierno de Donald Trump, debería esperar hasta después de que la pandemia pasara.
Cuando llegó el turno de hablar de la delegación de Estados Unidos, su representante explicó que Washington “no podía respaldar” la declaración y sugirió que se emitiera un resumen en forma de comunicado de prensa.
La mayor parte del borrador del comunicado constituía un llamado a los países a cooperar multilateralmente para prevenir futuras pandemias, destacando la actual desigualdad en los recursos de salud y el sufrimiento humano derivado de la propagación del Covid-19.
El borrador no contenía críticas implícitas o explícitas sobre el manejo inicial de la crisis por parte del gobierno de China, sólo marcaba que todas las partes se comprometían a aprender de las lecciones que deja la crisis, incluidas las vulnerabilidades expuestas por la respuesta global.
El dato: La semana pasada, Estados Unidos, que preside el G7, presionó para que este grupo más pequeño de países industrializados, principalmente occidentales, reforme a la OMS.
“NO ESCONDIMOS NADA”. La OMS, acusada por Estados Unidos de tardarse en alertar sobre el nuevo coronavirus, para no incomodar a Pekín, aseguró ayer que alertó de esta situación a la administración Trump “desde el primer día”.
“Lanzamos la alerta desde el primer día”, respondió el director general de la organización, Tedros A. Ghebreyesus, a Washington, al asegurar que “no hay ningún secreto” en relación al tema.
“No hemos escondido nada a Estados Unidos”, insistió Ghebreyesus, después de que la Casa Blanca suspendiera la financiación a la organización, por sospechas de estar demasiado cercana a China y por una gestión errada del brote.