Aliados admiten que equipo se dividió por eso

Trump ignoró información y se distanció de la realidad

Integrantes de la campaña del ahora expresidente afirman que él prefirió acercarse a quienes replicaban teorías de conspiración; su exfiscal tacha de “tontería” acusación de fraude

Legisladores presentan, durante la segunda audiencia,  videos de las afirmaciones falsas que repitió Trump.
Legisladores presentan, durante la segunda audiencia, videos de las afirmaciones falsas que repitió Trump.Foto: AP
Por:

Asesores del expresidente estadounidense Donald Trump declararon que éste prefirió escuchar mentiras y teorías de conspiración acerca de un supuesto fraude que los datos oficiales y verificados sobre las elecciones de 2020.

Coincidieron en que la repetición de afirmaciones falsas para permanecer en la Casa Blanca prácticamente lo alejaron de la realidad desde el día de la elección, cuando comenzó a repetir que se había orquestado un fraude en su contra, versión que insistió en medio de la certificación del triunfo de Joe Biden que detonó la insurrección del 6 de enero.

El exfiscal del magnate, William Barr, admitió en un mensaje pregrabado ante el comité investigador que el republicano parecía estar “distanciado de la realidad”, pues no prestaba atención a datos verídicos, y por ello prefirió alejarse de aquellos que repetían falsedades.

Vaya, si él realmente cree en estas cosas, ha perdido el contacto, se ha distanciado de la realidad

William Barr, Fiscal general en la gestión Trump

Recalcó que Trump optó por fortalecer su versión, con la que según legisladores recaudó fondos para mantener las acusaciones electorales, pero Barr dijo que nunca creyó esa teoría, aunque corrió la versión de que las “máquinas para votar fueron diseñadas para cometer un fraude”, por lo que reconoció preocupación por lo que el presidente hacía, pues claramente creía en “tonterías”.

Pese a la ausencia del exjefe de campaña de Trump Bill Stepien por temas de salud, el grupo reprodujo un video en el que éste afirma que exhortó al entonces mandatario a esperar los resultados antes de dar cualquier declaración, pues pretendía detener la votación, pero éste no siguió su consejo. Y debido a estas diferencias el equipo de campaña se dividió en dos los “locos” y los “normales”.

Pese a que había muchas voces que pedían ser mesurados, el líder republicano presionó a sus abogados a sostener esa acusación antes la instancias correspondientes, pero uno de ellos, John Eastman, rechazó seguir sus planes; por el contrario, según su testimonio, recomendó garantizar una transición ordenada.

Por separado, el exfuncionario del Departamento de Justicia Richard Donoghue recordó que revisó varios documentos y le hizo saber a Donald Trump que éstos contenían información falsa, ante lo que éste reaccionó con enojo por no respaldarlo en vez de hacerlo porque estos datos eran fake.

En tanto, otros más recalcaron que parte de esta distorsión de la realidad fue por preferir escuchar a aliados como el abogado Rudolph Giuliani, a quien el exasesor de campaña Jason Miller acusó de estar completamente intoxicado cuando afirmó que había pruebas de un fraude. Detalló ante el comité que éste parecía estar ebrio, pero nunca se corroboró su nivel de intoxicación.

Al respecto, el yerno de Trump, Jared Kushner, reconoció que trató de alejar a su suegro del exalcalde, pero el mandatario confiaba ciegamente en todas las declaraciones de éste.